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Durán: “No podemos ponernos a llorar, hay que luchar”

Carles Duran espera que los jóvenes “demuestren que son válidos” para suplir al lesionado Scott Bamforth

Durán: “No podemos ponernos a llorar, hay que luchar”Oskar González

bilbao - “Llegué con la idea de apostar por gente joven y crear un proyecto nuevo”. Nueve meses después, Carles Duran tuvo que subrayar ayer las razones que le llevaron a aceptar el cargo de entrenador del Bilbao Basket. “Sabía dónde venía, que tenía una plantilla sin muchas posibilidades de cambio. No es cuestión de ponernos a llorar ahora”, aseguró ayer antes del complicado partido ante el Real Madrid, que el equipo bilbaino afrontará sin Scott Bamforth, que no tendrá sustituto. El estadounidense pasará la próxima semana por el quirófano, donde el doctor Mikel Sánchez procederá a la regulación del menisco externo y aplicará plasma enriquecido en la rodilla derecha del jugador de Albuquerque, cuyo regreso a las canchas ya no se producirá esta temporada.

Duran lo tiene perfectamente asumido, “aunque claro que las lesiones afectan”, y por ello espera que, para compensar la baja del que ha sido el máximo anotador del equipo, los jóvenes “den ese paso adelante, cojan protagonismo y confianza y demuestren que soy muy válidos para el Bilbao Basket y quieren pelear por entrar en el play-off, que sigue siendo nuestro objetivo”. “Lo que hay que hacer es luchar y no quejarse por la mala suerte. Son circunstancias del deporte. Tenemos que explotar nuestras virtudes y sacar el máximo partido a lo que tenemos. Cuando acabe la temporada hacer la valoración que toque”, añadió. Eso sí, cuando llegue ese momento, el técnico deseó que “no piensen que el responsable de las lesiones soy yo porque tengo que pensar en mí y en mi familia”.

Carles Duran recordó que su equipo sigue con posibilidades de estar entre los ocho mejores, pese a que el Bilbao Basket es con el Real Madrid el único club que no ha hecho cambios en su plantilla esta temporada “y eso tiene mérito”. Para mañana, al menos, estará de vuelta Jonathan Tabu, “aunque no podemos esperar que esté ya a su mejor nivel” tras tres semanas parado por un problema en la rodilla.

“Hasta la última jornada va a estar todo muy igualado. Aún tenemos que jugar aquí contra el Andorra, que no obstante es el favorito porque va octavo, y tenemos opciones”, comentó respecto al objetivo aún vigente, pese a las dos últimas derrotas en casa. Por eso, negó que el Bilbao Basket vaya mañana a jugar sin presión ante el mejor equipo de Europa. “Claro que tenemos presión porque queremos jugar el play-off y necesitamos ganar. Cada partido que queda es para nosotros una final. No vamos allí de paseo porque ganar en Madrid serviría para compensar la derrota ante el Murcia. Pero no va a ser fácil, está claro”, expuso Duran, que no puede esperar otra cosa que el mejor Real Madrid, pese a que este semana ha jugado dos partidos de Euroliga y que el bajón de ritmo tras la Copa ha supuesto que los de Laso pierdan cuatro de los últimos cinco partidos en la Liga Endesa. “Y eso no nos viene bien”, reconoció.

interrupciones fatales Con todo, el entrenador del RETAbet Bilbao Basket lamentó algo peor que las lesiones y son las continuas interrupciones en el calendario por unas y otras razones que provocan que los hombres de negro vayan a jugar apenas tres partidos en un mes y medio. Ha habido un parón por la Copa, otra por la segunda jornada de descanso en la Liga y ahora llegará otro por la clasificación del Valencia Basket para la final de la Eurocup.

“Les felicito por ello, pero es un desastre para nosotros. Volvemos a parar la semana que viene y eso nos está rompiendo mucho el ritmo. Los jugadores quieren jugar y no es nada bueno y menos en este último sprint. El día de Murcia se notó y no lo esperaba y ojalá no lo volvamos a notar más adelante”, explicó. En este sentido, el club bilbaino confirmó que el partido aplazado ante el Valencia Basket se disputará el miércoles 12 de abril en Miribilla a partir de las 20.00 horas, un horario que puede hacer que se resienta la asistencia de público al ser víspera del inicio de la Semana Santa.