bilbao - El simbolismo camina de la mano de Euskadi Basque Country Murias, que nació simplemente Murias hace un par de años en el seno de la Sociedad Ciclista de Igorre. Allí, al lado de la ermita de San Kristobal, se fotografió por vez primera con los ojos de los recién nacidos. Fue el bautismo de una criatura pequeña pero con alma grande, dispuesta a expandirse, de abrirse de Euskadi al mundo. Una conquista en bicicleta. Un año después se incorporó al maillot la marca Euskadi Basque Country, un proyecto de país. La idea abrió las alas en Donostia, segunda pose de la formación. La tercera orla, la del curso 2017, quedó enmarcada en Bilbao, en Azkuna Zentroa, escenario magnífico que focalizó la presentación de la escuadra vasca, que contó con el apoyo de Jon Redondo, director de Deportes del Gobierno vasco; Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia; Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; Andoni Ortuzar, presidente del EBB del PNV; Leire Madariaga, directora de Relaciones Exteriores del Gobierno vasco; Paco Arizmendi, presidente del Ipar Buru Batzar, y Xabier Ochandiano, concejal del Área de Comercio de Bilbao. “Todo tiene su lógica y todos son pasos hacia adelante. Esto es otro salto de calidad y eso es lo que supone este proyecto, que año a año ha ido creciendo más allá de su denominación”, constata Jon Odriozola, director del equipo. La ikurriña, como el apoyo institucional, también ha ganado visibilidad en el maillot y en la decoración del coche. “Se trata de ir todos en la misma dirección, de seguir creciendo. Es un proyecto integrador”, expone Odriozola, alma mater de la formación, que considera que hay que “felicitarse por estar aquí”.
Ambicioso, Odriozola esquiva la autocomplacencia. “Tenemos que olvidarnos de la sensación de haber hecho algo que muchos creían imposible. No podemos quedarnos parados en eso. Se trata de seguir avanzando”. El técnico de Oñati olfatea el horizonte como un vigía que rastrea el océano para clavar la bandera en la tierra firme de la ilusión. Armado un calendario “muy bueno, muy digno, con competición para todos los chavales”, Odriozola pretende que este año sirva para “dar el salto necesario para este equipo. Está claro que esta temporada tiene que ser un punto de inflexión. Ahora mismo tenemos el apoyo del Gobierno vasco y de las instituciones para trazar una hoja de ruta, para conseguir unos objetivos. A partir de ahí, lo importante es ir consolidando esos objetivos. Si todo lo que estamos hablando y lo que estamos trabajando lo llevamos adelante, en 2018 este proyecto será Continental Profesional. En estos momentos es la única posibilidad que barajamos”.
Entiende el director oñatiarra que para que Euskadi Basque Country Murias tome un mayor impulso es necesaria la colaboración de todos. “El trabajo más difícil está hecho, lo que queda es lo más sencillo. Hay que dar ese pasito y eso requiere la implicación de todos”, expone Odriozola, que contará con el mismo bloque del pasado año y en el que sobresalen Imanol Estévez, que dio el primer triunfo al equipo en la Volta al Alentejo, y Garikoitz Bravo. “Ellos son la referencia, por calidad, pero me preocupa, sobre todo, que funcione bien todo el grupo y que adquieran el punto de madurez necesario para dar un salto de calidad. La apuesta es el bloque”. A la formación vasca, que contará con catorce corredores, se han sumado Óscar Rodríguez y Julen Irizar -“ambos han estado a buen nivel durante la concentración. Me han demostrado que tienen calidad”, analiza Odriozola-, mientras que Alex Aramburu, que partió al Caja Rural, y Jon Ander Insausti, que acompañó a su primo Ion Izagirre al Bahrain Merida, son las bajas de la formación, que arrancará el curso en Mallorca para conectar después con el resto de un calendario que subraya las citas de “casa como el Gran Premio Indurain, Amorebieta, la clásica de Ordizia, el Circuito de Getxo... además de pruebas en Francia como la Ruta del Sur”.
Para reforzar la presencia en el almanaque galo, sostén del sistema nervioso del Tour, el Santo Grial del ciclismo, Euskadi Basque Country Murias se ha hecho con los servicios de Francis Lafargue, un hombre con mucho predicamento en el ciclismo francés. “La incorporación de Francis entra dentro de la línea de trabajo que estamos teniendo. Francis es un hombre clave en nuestra relación con la dirección del Tour de Francia, a la que les gusta nuestra idea de proyecto”. El anhelo del Euskadi Basque Country Murias es poder estar en el Tour a medio plazo. “El sueño está ahí, pero es un sueño con una base sólida. Tenemos la certeza de que el organizador tendrá las puertas abiertas. Si tenemos un poco de apoyo para hacer bien las cosas, tener esa disposición es una pieza clave. Estuvimos en la presentación del Tour con Prudhomme y el encuentro fue muy positivo. El Tour sabe de este equipo”. La carrera amarilla quiere la visión de las cunetas pirenaicas con ikurriñas y en Euskadi Basque Country la apuesta es inequívoca. Todo al verde.
Aritz BagüesErrenteria, 1989
Ander BarrenetxeaGaldakao, 1992
Mikel BizkarraMañaria, 1989
Garikoitz BravoLazkao, 1989
Imanol EstévezGasteiz, 1993
Aitor GonzálezErmua, 1990
Adrián GonzálezBurgos, 1992
Julen IrizarBergara, 1995
Mikel IturriaUrnieta, 1992
Eneko Lizarralde Bergara, 1993
Pello OlaberriaMutiloa, 1994
Óscar RodríguezBurlata, 1995
Beñat TxoperenaIgantzi, 1991
Gotzon Udondo Berango, 1993
Jon OdriozolaDirector
Rubén PérezSegundo director