El final de un ciclo en el mundo pelotazale
Txema Aldamiz-Etxebarria no continuará al frente del Consejo Mundial de pelota y Fernando Azkarate, único candidato, se perfila como sucesor
Bilbao - “Mi ciclo ya estaba acabado”, desveló ayer Txema Aldamiz-Etxebarria, presidente del Consejo Mundial de Pelota Vasca, en una convocatoria a los medios en la que anunció que no continuará a la cabeza del ente pelotazale, en la que se ha mantenido los últimos ocho años. El mandatario vizcaino no se presentará a la reelección y para los comicios de mañana solamente hay una propuesta en firme, la de Fernando Azkarate, que apunta a tomar las riendas en las próximas fechas.
Aldamiz-Etxebarria quiso hacer balance de las dos legislaturas en las que ha estado al frente de un organismo cuyo principal objetivo es la “dinamización” del deporte. “Cuando tomamos el mando, de 2008 a 2012, vivimos un tiempo de crisis, en el que los recursos mermaron considerablemente”, confesó el mandatario, quien agregó que “uno de los proyectos que no pudimos cumplir fue la reforma y reconstrucción del frontón de Australia, que se trata de una cancha alejada de la comunidad vasca del país. Trabajamos a dos escalas, con pistas de squash y con viajes sufragados, junto a gente con ganas”. Asimismo, consideró que el Consejo tuvo una labor “potente” por la pelota vasca. Por contra, afirmó que su segundo mandato, desde diciembre de 2012, ha sido de “desgaste”. “Me voy con pena por ello. Deseo que se abandonen las luchas intestinas. He pasado en estos cuatro años más tiempo apagando fuegos que trabajando de forma activa”, agregó Aldamiz-Etxebarria. Y es que tras la elección de Patxi Jauregi como presidente de la Federación de Euskadi se produjo una crisis de tensión y batalla dialéctica entre ambos que terminó con “demandas cruzadas”. Cuestión ya solucionada en el último tramo de la legislatura.
De este modo, el actual presidente del Consejo depositó su confianza en Azkarate, que apunta a sucesor, a quien espera que “no le hagan zancadillas”. “Me voy desanimado por no haber terminado proyectos, pero aliviado por acabar el desgaste personal, familiar y laboral”, reveló y quiso citar a tres colaboradores: Jaime Ochoa de Alda, de quien dijo que es “un trabajador incansable”, y Patxi Ziskar y Kepa Arroitajauregi, “el futuro de este deporte”.
Por otro lado, Aldamiz-Etxebarria presentó un informe pericial elaborado por el auditor Carlos Lanz Hernández-García sobre sus cuentas en los cursos 2012, 2013 y 2014 del que se extrae que “no ha percibido cantidad alguna” por ese cargo. El dosier fue presentado a raíz de una serie de acusaciones de Jauregi sobre algunas “irregularidades” en la gestión del organismo. “Debido al acercamiento de los últimos años, retiramos las demandas cruzadas, nos disculpamos y quería dejar claro que no he ganado ni un duro del Consejo. Patxi iba a salir conmigo, pero el proceso electoral de la Vasca lo evitó”, reveló Txema.
Fernando Azkarate, por su parte, entiende que las relaciones con la Federación deben ser “buenas” y uno de los objetivos de su proyecto es “fortalecer el Jai Alai World Tour”. Entre las opciones que maneja parecen alargar el Circuito y viajar a México y Florida como enganche para el turismo.