Guardias pretorianos en la Liga Kutxabank de pala

bilbao - Esteban Gaubeka, con catorce años en el profesionalismo del leño y 30 finales oficiales a sus espaldas -cumple 31 con la de hoy-, conoce a la perfección a Ibai Pérez y Xabier Ibargarai, protagonistas en los cuadros largos de la final de la Liga Kutxabank, que se disputa a partir de las 17.00 horas en el frontón Bizkaia de Bilbao. El armintzarra ha saboreado el éxito con ambos y volverá a unirse al sestaoarra ante Dan Necol y el palista de Erratzu. Dice el delantero vizcaino que “Xabi es poderoso. Saca bien, tiene muy buenas manos y empala desde cualquier sitio en la cancha. Es fuerte”. También lanza loas a su compañero de cordada: “Ibai es más técnico y esconde más el saque. Si tiene el día acertado a la hora de meter la pelota por el carril, tiene mucho ganado. Es artista y, si esconde la pelota, me facilita el trabajo. Me hace jugar mucho”. En definitiva, dos fueras de serie para apuntalar la zaga. Dos guardias pretorianos de diferente madera.

Desgrana Ibargarai que el triunfo solamente pasa por un guion: el del martillo y el yunque. Ellos impondrán la pegada. “Si queremos ganar, tenemos que llevar la iniciativa. No queda más que atacar. Al ser pegadores, tenemos que hacerlo. Si entramos en el peloteo, ellos son más seguros que nosotros. Así que solo nos queda ir al ataque”, sostiene el pelotari de Erratzu, quien revela que durante toda la competición “hemos tenido sets buenos y malos”. “No he acabado de coger el juego que quiero. Formamos una pareja que necesita pelotear mucho, así que Necol necesita pelota para entrar en juego y yo, también. Quizás aún no hemos cogido el juego y el feeling ese de hacer un choque completo”, manifiesta el zaguero de Baztan. No obstante, en su anterior compromiso, la semifinal, Ibargarai cerró una gran actuación ante Pablo Fusto e Iker Gordon. “Jugué más listo que otras veces. Sabía que tenía que ponerle la pelota torcida a Fusto. En otras ocasiones, cuando sé que le suelta, voy a darle y, así, no le paso ni hago nada. Atacamos a Iker y salió bien”, especifica el pelotari, quien califica como “distintos” a Esteban e Ibai, ya que “no tienen gran pegada, pero ponen la pelota donde quieren”. “La clave estará en atacar y no dejarles ni respirar. Sacarles de sitio. Que estén incómodos”, remacha.

A pesar de la gran actuación de Ibargarai en el duelo que daba acceso a la final, el erratzuarra confiesa que su mejor partido fue en la “primera vuelta” contra “los finalistas”. “Perdimos 3-2 (10-3, 10-9, 4-10, 6-10 y 10-4), pero jugamos a nivel muy alto. Se nos escapó el partido por muy poco, por detalles, y queremos pulirlos hoy y que caiga el partido de nuestro lado. Han llegado a la final de modo directo y, aunque está al cincuenta por ciento, si tiene que haber favoritos son ellos”, desbroza el navarro, quien lanza flores a su homólogo en la zaga. Analiza Ibargarai que “Ibai no es un zaguero que rompa un partido con su pegada, pero sí que te vuelve loco con sus efectos. Así, no sabes si la pelota va a ir por la pared hasta el último momento. Esconde muy bien el golpe y no ves si va a abrir el pelotazo o no. Además, es el que más saca del cuadro. Y siempre responde: a bote, de aire... Hay que meterle velocidad y atacarle”.

En octubre de 2014 Ibai Pérez debutó con Innpala y en poco tiempo se convirtió en uno de los ases en los cuadros largos. Su facilidad a la hora de golpear de cualquier postura le regaló momentos de gloria. A la final de la Liga llega tras “pasar una gripe”. “No sé si Ibargarai tiene algún punto flaco. Eso sí, tendré que moverle, para que no esté cómodo porque tiene golpe”, advierte el sestaoarra, quien señala que “Necol e Ibargarai son pegadores y cargarán el juego en mí. Intentaré devolverles todas las pelotas para que Esteban pueda hacer su trabajo en la delantera. Espero no tirar pelota, pero estará difícil porque aguantar a dos pegadores es complicado. Si seguimos en la línea que llevamos hasta ahora, tendremos mucho ganado”. La clave apunta al primer disparo: “En estos últimos partidos no he sacado muy bien, no me botaba bien la pelota. En la elección me sentí mejor. Con el saque empezará todo”.