Scott Bamforth: “Con dos partidos a la semana tienes más ritmo, más confianza; quizás por eso estoy jugando mejor que nunca”
Scott Bamforth figura como segundo máximo anotador y cuarto jugador más valorado de la Liga Endesa. No oculta que en el Bilbao Basket vive el mejor momento de su carrera
bilbao - Nacido en Albuquerque, Nuevo México (12-8-1989), Scott Bamforth agradece el sol que luce estos días en Bilbao, que le permite disfrutar de una ciudad en la que ha encontrado la oportunidad de dar un salto en su trayectoria deportiva y elevar su nivel de juego.
Ya ha jugado con el Bilbao Basket diez partidos de la Liga Endesa y siete de la Eurocup. ¿Cree que está en el mejor momento de su carrera como profesional?
-Sí, puede ser, al menos si miras los números. Siento que estoy haciendo las mismas cosas durante los tres-cuatro últimos años, pero al final estoy rodeado de grandes compañeros y de grandes entrenadores y eso hace que el equipo sea mejor y que yo también parezca mejor. Al final, eso es lo más importante de todo.
Ahora mismo es el máximo anotador y el máximo asistente del equipo. Parece James Harden...
-Jaja. Pero todo es lo mismo: suben mis asistencias porque los compañeros meten sus tiros. Si quienes tienes alrededor son buenos, todo parece más sencillo.
Es la primera vez que juega Liga y Eurocup, dos partidos a la semana. ¿Cómo lo está llevando?
-Me encanta porque lo que me gusta es jugar partidos. Cuando juegas solo uno a la semana se hace duro, sobre todo si pierdes porque tienes muchos entrenamientos. Para mí, es mejor jugar mucho porque tienes más ritmo, más confianza con tus compañeros. Quizás por eso estoy jugando mejor que nunca. Puedes entrenar mucho, pero necesitas jugar partidos para mejorar.
Al comienzo, dijo que notaba diferencias entre la Liga Endesa y la Eurocup, que los arbitrajes eran distintos, el ritmo de juego también... ¿Personalmente, siente que se le respeta más en los partidos de Liga?
-Sí, seguro. Llevo ya cuatro años en la ACB y es el primero en Europa. Noto que en la Liga me pitan más faltas a favor porque en la Eurocup no me conocen. Pero esto es algo que tienes que ganarte: cuantos más partidos juegues, más te respetarán. Espero ganarlo poco a poco con el tiempo.
En este buen momento deportivo que atraviesa, ¿cuánto influye sentirse bien en la ciudad?
-Mucho. En los tres años anteriores también estuve muy cómodo fuera de la cancha con la ciudad y la gente y, al final, eso se traslada a la cancha. No tener problemas te permite rendir mejor. En Bilbao estoy muy feliz con todos, pasamos buenos ratos y eso lo hace todo más sencillo.
Ya ha demostrado que es un buen anotador. ¿Prefiere jugar fuera del balón o tener el balón en las manos para crear juego?
-En los años que llevo en la Liga Endesa, me he sentido mejor jugando con el balón, pero creo que puedo hacer las dos cosas y que es bueno tener jugadores que puedan hacerlas para completar una buena mezcla y contar con más recursos en ataque. Hay jugadores que necesitan tener el balón mucho tiempo para poder anotar, pero pienso que yo puedo anotar también saliendo de bloqueos, aunque es algo en lo que debo mejorar.
También se le ve muy hablador en la cancha. ¿Es parte de su personalidad?
-Un poco sí, pero tampoco me considero una persona excesiva en eso. Pero dentro de la cancha trato de ser un líder, conducir al equipo y a mí mismo, decir lo que haga falta si veo que es necesario, intentar ayudar a la gente y que me ayuden a mí, que me digan las cosas de la misma manera si creen que he hecho algo mal. Si hay una buena relación, no tiene que haber problemas y es algo que te lleva a ganar. Aprendí en mis primeros años en la universidad que los jugadores que no hablan, los equipos que no hablan, no pueden ser buenos. Necesitas hablar, conversar con los compañeros para hacer lo que haya que hacer, empezando por mí mismo.
Esa relación es más cercana con Micheal Eric.
-Sí, nos apoyamos mucho, sabemos que tenemos que hablarnos, aunque a veces tengamos diferencias en medio de un partido, donde a veces no hay que ser amigable, sino decirse las cosas necesarias para mejorar. Los dos tenemos claro que lo que queremos, después de todo, es jugar bien y ganar. Cuando estás rodeado de gente como Mike y otros chicos del equipo, sabes que eso va a ser más fácil.
El Bilbao Basket está ahora en puestos de Copa y a un partido de entrar en el Top 16 de la Eurocup. Pero no tiene un calendario fácil.
-Sí, por supuesto. Tenemos grandes jugadores y grandes entrenadores, pero debemos seguir mejorando, tratar de disfrutar del momento y enfocarnos partido a partido, jugada a jugada, y veremos qué ocurre.
El equipo ha sufrido en partidos recientes duros parciales en contra. ¿A qué cree que se ha debido?
-Tenemos que aprender de ello. Es verdad que hemos tenido grandes momentos en los partidos, pero también muy malos. Empezando por mí mismo, tengo que encontrar la manera de ser mejor en esos momentos para poder ayudar al equipo. Cuando las cosas van mal, me siento responsable. Cuando van bien, no me importa tanto, aunque todo el mundo diga que Scott es muy bueno porque eso es lo fácil. A mí me preocupa que cuando las cosas no van bien, tengo que ser mejor.
Mañana el equipo afronta quizás el mayor desafío que existe dentro de la Liga Endesa, el Real Madrid.
-Va a ser un partido muy duro porque tienen grandísimos jugadores en todas las posiciones, tantos como quince. Eso nos va a exigir estar muy concentrados para demostrar el nivel que podemos dar como equipo en estos momentos.
Pero el miércoles hay que jugar en Moscú. ¿Será complicado no pensar en ese duelo europeo?
-Es cierto, tenemos una semana dura por delante. Ya nos ha pasado otras veces: una salió bien y la otra, mal. Tenemos que buscar la mentalidad correcta, intentar no tener altibajos y dar lo mejor. Si lo hacemos así, podremos ganar.
Hablando del Real Madrid, ¿cree que Jaycee Carroll es un modelo a seguir para usted?
-Creo que somos un poco diferentes porque él juega mucho más fuera del balón, saliendo de bloqueos. En eso es buenísimo, uno de los mejores, y puedes aprender mucho viéndole jugar. A mí me gustaría tirar como él. Yo trato de combinar las dos cosas, jugar sin balón y usar el pick and roll. Pero, por supuesto, Jaycee es un jugador muy peligroso y le tengo un gran respeto. Sé que voy a tener que defenderlo fuerte mañana, pero él también a mí. Veremos qué pasa.
¿Cuál es su idea para el futuro? Tiene dos años firmados con el Bilbao Basket.
-Hay mucha gente que me lo comenta, pero no estoy preocupado. Por mí jugaría toda la vida en Bilbao porque me han dado la oportunidad de crecer y me encanta el equipo, los entrenadores, la ciudad... Solo pienso en el ahora porque las cosas pasan y muchas veces no puedes controlarlas y no sabes qué puede ocurrir en el futuro. Solo me importa ser feliz ahora.
Pero ahora cuenta con un pasaporte de Kosovo que le puede abrir más puertas en Europa.
-Me dijeron que conseguir ese pasaporte podía ser bueno para mí y ya lo tengo. Pero, de verdad, que no pienso en lo que puede ocurrir. Solo pienso en Bilbao, en entrenar bien, en el partido de mañana...
Durante el verano, suele entrenarse con Damian Lillard, uno de los mejores jugadores de la NBA y con el que coincidió en la universidad.
-Sí, somos buenos amigos y la manera en la que él se entrena es la manera que yo quiero para mí. Puedo ver sus progresos, esos detalles en los que ha mejorado y tratar de añadirlos a mi juego. Conectamos bien, nos entrenamos duro y podemos mejorarnos el uno al otro. Probarse con jugadores de ese calibre siempre es una gran oportunidad para ver hasta dónde puedes llegar y es algo que intento hacer siempre que puedo. También estuve un mes con Kristaps Porzingis, aunque él es otro tipo de jugador, pero encontramos la manera de ayudarnos uno a otro. Yo pude ayudarle a trabajar sobre cómo defender y atacar a jugadores más pequeños y él me ayudó a encontrar maneras de tirar sobre jugadores más grandes.
¿Piensa que jugadores como Lillard, o Curry, o tantos otros están cambiando el juego?
-Pienso que sí, en el sentido de que ahora el juego está más enfocado a anotar. Pero quien realmente puede cambiar el juego es un jugador como Porzingis: un 2,13 que puede jugar como un base. Le comparan con Nowitzki, pero creo que Kristaps es diferente, tiene más movilidad y velocidad, tiene mejor manejo de balón... Un jugador como Porzingis puede cambiar el juego para siempre.
Además de Porzingis, compañeros suyos en Sevilla como Satoransky y Hernangómez también están en la NBA. Supongo que sentirá orgullo de aquella campaña a las órdenes de Aíto.
-Sí, claro. Fue un gran año. Aíto es un entrenador increíble, aprendimos mucho de él. De hecho, creo que muchos jugadores han aprendido mucho de Aíto. Para mí fue una suerte y un honor jugar un año para él. Parece un poco loco ver lo que éramos entonces en un equipo tan joven y dónde hemos llegado cada uno, sobre todo ellos tres.