bilbao - La imagen resultaba agradable porque ha sido poco común en la pretemporada. Todos los hombres de negro, los dieciséis que va a poder utilizar Carles Duran, se dieron cita ayer en Miribilla para lo que puede considerarse el inicio oficial del curso 2016-17 para el Dominion Bilbao Basket, una campaña en la que, como reconoce Álex Mumbrú, “empezamos todos de cero”. Buen humor y bromas presidieron la sesión de entrevistas y fotos, pomposamente llamado Media Day, y confirmaron lo que apuntó el capitán: “Vamos a ser un buen grupo fuera de la cancha, pero lo importante es que lo seamos dentro de ella”.

Y en eso están, en lo que Mumbrú considera “la semana más importante de la pretemporada”. “Nos estamos conociendo aún y estamos cogiendo lo que quiere Carles rápido. A ver si antes del domingo podemos estar mucho más acoplados”, apunta el catalán de cara al duelo inaugural en Fuenlabrada de una temporada “a la que aún no podemos poner objetivos. La idea es competir al máximo cada día, hacer un buen papel en la Eurocup e intentar estar en la Copa y el play-off. Lo de siempre”.

Álex Mumbrú compartió su deseo de que otros jugadores como Dejan Todorovic o Tobias Borg adquieran un mayor peso en el equipo “para que podamos estar todos más descansados y al 100%, pero las rotaciones dependen del entrenador y de los partidos”. El jugador sueco recoge el guante y, después de que la temporada pasada su progresión fuera frenada por las lesiones, confía en “estar sano porque tengo muchas esperanzas sobre mí y sobre el equipo”. “La temporada pasada fue complicada porque tuve muchos altibajos. No pude coger el ritmo necesario porque cuando lo hacía, volvía a parar”, recuerda.

Borg espera seguir dando pasos adelante “ser el mejor jugador que pueda, ahora que voy a jugar de base más que antes”. “Es lo que quiero y ahora tengo a dos jugadores como Tabu y Salgado de los que puedo aprender mucho”, apunta. El escandinavo siente que “aún tengo cosas que demostrar aquí en Bilbao. Este año espero tener más minutos de juego y poder tomar más responsabilidad en defensa y en ataque. Pero primero tengo que demostrárselo al entrenador en los entrenamientos y en los partidos. Creo que ha demostrado que puedo jugar a este nivel y espero que la gente crea en mí”.

Respecto al equipo, Tobias Borg asegura que hay “mucho talento”. “Pienso que tenemos calidad para competir contra cualquier equipo, pero tenemos que aprender a jugar juntos, conocernos mejor”, añade.

el fichaje inesperado La última novedad de la plantilla del Bilbao Basket ha sido la incorporación, inesperada, de Sergio Llorente, que prolongará su estancia en el equipo hasta final de temporada. “Mi decisión ha sido ayudar al equipo, a un grupo que me encantó en cuanto llegué y que me ha acogido muy bien. La opción de quedarme surgió la semana pasada y no lo dudé. Quiero hacerme un hueco y ayudar”, explica el base madrileño.

Llorente es consciente de su situación. “Sabía que si me quedaba sería con un rol de ficha número trece. Pero las temporadas son largas, está Europa, hay muchos partidos y ayudaré en el momento que haya una baja”, asume un jugador que tiene conexiones familiares con Bilbao y el equipo. Su tío Toñín jugó en el Cajabilbao en la campaña 1986-87 “y ya me ha contado cosas de Bilbao” y coincidió en León con Salgado, un pipiolo entonces, “al que tuvo que atar en corto”.

Para todos, Fuenlabrada será la primera estación de una temporada “en la que habrá momentos malos seguro” y que será “dura e igualada porque todos los equipos se han reforzado mucho por lo que pueda pasar”. Y es que la asamblea de la ACB aprobó ayer que este curso habrá dos plazas de descenso. Que se vayan a consumar es otra cosa.