bilbao - Jon Rahm no deja de quemar etapas en sus primeros pasos en el profesionalismo. En el Open Championship, el primer major que disputa sin la condición de aficionado y el segundo de su vida, jugará de nuevo las cuatro jornadas. Durante gran parte de la tarde de ayer en el Royal Troon, no pareció que el golfista de Barrika pudiera superar el corte. Bajo una lluvia que no cesó en todo el día, viento racheado y frío a ratos, Rahm empezó la segunda jornada en el links escocés con tres bogeys consecutivos en los tres primeros hoyos lo que disparaba su tarjeta a un +6 que hacía imposible el objetivo.
Pero el vizcaino no se dejó vencer por el desánimo y siguió a lo suyo, pegando duro y buscando cuanto antes los greens de un campo en el que Jon Rahm se lo está pasando my bien porque, como dice, “te permite hacer todo tipo de golpes. Las condiciones van a cambiando y eso lo hace divertido”. Dos birdies seguidos en los hoyos 5 y 6 devolvieron las esperanzas al de Barrika que se guardó lo mejor para la segunda vuelta del recorrido, como en el primer día.
“En el hoyo 11 he empezado a acordarme de la suerte que tengo de estar donde estoy a los 21 años, y a partir de ahí he empezado a darle muy bien desde el tee de salida”, explicó en la retransmisión de Movistar+ Rahm, que comenzó a encontrar las calles del Royal Troon con más facilidad. Otros dos birdies en el 14 y el 16 le pusieron en ese momento con +3, al borde de la línea del corte que estaba en dos golpes sobre el par. En esa incertidumbre, el golfista formado en Arizona State fue inteligente. “Tuve oportunidad de hacer otro birdie, pero sobre todo no quería cometer errores porque pensaba que tenía opciones de entrar”, comentó Jon Rahm, al par en el segundo día en el que solo 20 jugadores lograron ganar al campo.
duras condiciones Así fue. Quedaban muchos jugadores por acabar su jornada y las duras condiciones del campo empezaron a hacer mella en las tarjetas. La espera se hizo larga, pero al final, el corte se colocó en +4, con Rahm en el puesto 59 de 82 jugadores tras las dos jornadas. También estuvieron muy cerca de quedarse fuera del torneo los tres últimos ganadores del Masters de Augusta: Bubba Watson, Jordan Spieth y Danny Willett, que acabaron en +4.
Quienes completaron el recorrido por la mañana ocuparon los primeros puestos en la clasificación. Sigue líder el estadounidense Phil Mickelson, con diez bajo par, tras una jornada al nivel de los mortales. El zurdo empezó con tres golpes de ventaja, pero ayer surgió el sueco Henrik Stenson para quedarse a un golpe con un golf prodigioso y -6 en el día.
Cumplido el objetivo de pasar el corte, lo que le acerca a hacerse con la tarjeta del PGA Tour, Jon Rahm quiere seguir disfrutando del Royal Troon, en el que considera “el torneo que más gusta ganar”, el que le marcó cuando era un adolescente.