Francia2
Rumanía1
FRANCIA: Lloris; Sagna, Rami, Koscielny, Evra; Pogba (Min. 77, Martial), Kanté, Matuidi; Griezmann (Koman, Min. 66), Giroud, Payet (Sissokol, Min. 92)
RUMANÍA: Tatarasanu; Sapunaru, Chiriches, Grigore, Rat; Stanciu (Min. 72, Chipciu), Horban, Pirtilii; Popa (Min. 82, Torje), Andone (Min. 61, Alibec), Stancu
Goles: 1-0: Min. 58, Giroud; 1-1: Min. 65, Stancu de penalti; 2-1: Min. 89, Payet.
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría), amonestó a Chiriches, Rat, Popa, de Rumanía, y al francés Giroud.
Incidencias: Partido inaugural de la Eurocopa de Francia de 2016 y valedero para el grupo A de la misma competición disputado en el Estadio de Francia de Saint Denis ante unos 80.000 espectadores. Presencia en el palco del presidente de Francia, François Hollande, junto a Ángel María Villar, presidente de la UEFA en funciones tras la defenestración de Michel Platini. En las gradas estaba Diego Armando Maradona.
Bilbao - Florent Dimitri Payet, extremo del West Ham inglés, el último en llegar a la selección gala, de difícil carácter y poco apreciado entre los aficionados, nacido hace 29 años en isla Reunión, allá por el océano Índico, llenó de alegría el estadio de Saint-Denis, donde la selección francesa, señalada hasta en el mundo de las finanzas como la gran favorita para ganar la Eurocopa, languidecía de impotencia para doblegar a Rumanía, un equipo que no pasa de vulgar. El gol con el que selló la victoria gala, en el minuto 89, hará que este partido absolutamente insípido tenga sin embargo el honor de quedar para los anales, porque tiene categoría de monumental. Un durísimo disparo, desde lejos, que entró como un obús por la escuadra de la portería rumana. El guardameta Tatarasanu ni se enteró.
Payet, además, sirvió con temple el balón con el que Giroud adelantó a los Bleus mediada la segunda parte; un gol que supo a bálsamo a los discípulos de Didier Deschamps, pues en cierto modo les liberó de los nervios que provoca la responsabilidad de inaugurar una Eurocopa tan importante para la República, en plena agitación social a causa de la reforma laboral emprendida por el Gobierno, la amenaza del terrorismo yihadista, que ha interiorizado el miedo en propios y extraños; o la obligación de responder a la condición de favorito y no defraudar a la afición.
Sin embargo tampoco duró mucho la superioridad futbolística de los franceses, porque Rumanía, con el cordobesista Andone en el papel de figura, unos rudimentos muy elementales (presión arriba, a la salida del balón por parte de la improvisada pareja de centrales compuesta por Remí y Koscielny, y buena coordinación como grupo) supo controlar el juego ramplón de Francia y sobreponerse al revés del primer gol, sobre todo porque Evra cometió un penalti de colegial sobre Stanciu que este mismo jugador, capaz de fallar dos goles cantados nada más comenzar el partido y la segunda parte, se encargó de materializar.
un sólido rival Imbatible desde marzo de 2014, la selección rumana terminó la fase de clasificación con tan sólo dos goles encajados en diez encuentros, demostrando así la solidez del esquema implantado por el general, pues así le llaman al reputado seleccionador rumano Anghel Iordanescu.
Y tenía toda la traza el partido que quedarse así, en empate, toda vez que el ensalzado Antoine Griezmann marró las dos que tuvo y fue sustituido por Korman en cuanto Rumanía logró el empate, una decisión que ofrece claras pistas sobre las dudas que alberga Deschamps hacia la fiabilidad del futbolista del Atlético de Madrid. Giroud al menos cumplió anotando el primer tanto de los galos, cabeceando un balón al que trataba de agarrar Tatarasanu, que se quedó en el molde. O mucho cambia Francia, o me da la impresión de que va a echar de menos al ilustre ausente, el madridista Karim Benzema, su clase y sus goles.
premio al héroe Pero poco, o nada, se puede hacer cuando al balón se le pega de aquella manera, en una suerte de jugada imprevista, ya que partió de la intuición y genialidad de Payet, y para nada tuvo que ver el juego de equipo.
En cierto modo, la inclusión de Payet en el once inicial de los Bleus fue una sorpresa para muchos, que apostaban por el dinámico Koman. Payet abandonó el terreno de juego hacia el minuto 92, sollozando. Un gesto del técnico vasco para que el imprevisto héroe del partido recibiera el justo reconocimiento de la hinchada.
En su primer partido oficial en dos años ya que en su condición de país anfitrión no tuvo que disputar la fase de clasificación, los franceses sintieron el peso de la responsabilidad y tuvieron un inicio de infarto, situación que supo resolver su capitán, Hugo Lloris, que sacó de la línea de gol un disparo a bocajarro de Stancu al lanzamiento de un córner, a cuatro minutos de iniciarse una Eurocopa que tiene señalado a Francia como el equipo más capacitado para lograr el título, el que sería tercero en su palmarés. Aunque en realidad el demérito fue de Stancu, que tuvo el mal tino de estrellar el balón contra el portero rival .
La ocasión congeló los ánimos de la hinchada local, mayoritaria pese a los 20.000 rumanos que tiñeron de amarillo todo un córner del imponente estadio de Francia que pasó de saltar al ritmo electrónico de David Getta, a cantar una emocionada Marsellesa y a sentir el vértigo de la derrota.
Poco o nada se supo de ponderadísimo Pogba, por quien al parecer el Real Madrid está dispuesto a pagar un Potosí para convertirlo en la piedra angular de su futuro. Más pendiente de contener que de comandar el ataque de los galos, porque ahí sí que se notó la mano de Deschamps, probablemente aterrado ante la eventualidad de un mal comienzo. Hasta que apareció Payet.