bilbao - Los Golden State Warriors ya mandan por 2-0 en la final de la NBA tras arrasar (110-77) en un segundo partido que dejó la duda de si la serie va a pasar del cuarto choque. De momento, la superioridad de los vigentes campeones, reflejada en 48 puntos de ventaja en dos duelos, está siendo absoluta sobre unos Cleveland Cavaliers que aún no han encontrado la manera de frenar a los Warriors, pese a que estos no han visto la mejor versión de Stephen Curry y Klay Thompson.
La estrella del segundo encuentro fue Draymond Green que defendió, reboteó, generó juego, encendió a la grada, se divirtió y, además, anotó cinco triples para 28 puntos en total que rompieron los esquemas de los de Ohio, con demasiados frentes por cubrir con una defensa endeble. Los Cavaliers dominaron en el primer cuarto y aguantaron el envite hasta poco antes del descanso (52-44). Pero tras el paso por vestuarios se hundieron ante un rival que anotaba de todas las maneras posibles y defendía con fiereza y que no tuvo problemas en aceptar el desafío de jugar ante un quinteto pequeño que tenía a LeBron de cinco.
Al contrario, la diferencia se fue por encima de los treinta puntos y al partido le sobró todo el último cuarto. El equipo de Oakland acumula ya siete victorias seguidas ante Cleveland, de quienes se espera al menos una reacción de orgullo en los dos próximas citas en su cancha del Quicken Loans Arena. - Roberto Calvo