Bilbao - Tras destapar el lunes ante los accionistas la delicadísima situación económica por la que atraviesa el club, la necesidad de encontrar en un plazo de dos semanas una línea de crédito que insufle liquidez a las arcas y sirva para esquivar el concurso de acreedores, el consejo de administración del Bilbao Basket continúa trabajando para superar otra situación límite, la enésima que ha tenido que afrontar desde el momento en el que se hizo cargo del club, allá por mayo de 2014. “No tenemos sensación de abandono, más bien de soledad y agobio”, reconoció ayer Xabier Jon Davalillo en los micrófonos de Radio Bilbao. Sin embargo, el presidente del club recalcó el optimismo que impera en su grupo de trabajo en cuanto a las posibilidades de poder salvar un nuevo match ball, una sensación que va más allá de un acto de fe porque “tenemos varias opciones y desde el lunes hay más puertas que se han abierto, hay más teléfonos que se han descolgado. También tenemos un plan B, pero sería un parche. No queremos más parches, la solución de este club no va por ahí”.

En su discurso, Davalillo hizo hincapié en la necesidad que había de hacer pública la situación económica del club, el “enorme trabajo” realizado para demostrar que el proyecto de baloncesto de élite en Bizkaia es perfectamente viable, pero al mismo tiempo la obligatoriedad de obtener una vía de financiación para hacer frente a la “enorme mochila” en forma de deuda dejada por el anterior máximo accionista. “Hemos cumplido nueve de los diez pasos de nuestro plan de viabilidad y ahora no podemos volver al principio. Hemos demostrado que este proyecto se puede gestionar de manera profesional y seria, que es viable y que puede funcionar, pero hay que dar solución a esa deuda que encontramos al llegar. Después de dos años de esfuerzo no podemos estar cada final de curso con retrasos y dando mala imagen. Hay que buscar una solución. No se puede estar constantemente gestionando este proyecto con soluciones de última hora. Si no interesa que siga adelante, sería una pena porque hemos invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Para nosotros sería un enorme fracaso personal, pero no podemos estar constantemente agonizando”, aseguró.

Fichas de dominó El presidente del Bilbao Basket reconoció que la ratificación y aprobación a largo plazo del convenio ya existente entre el club y el Ayuntamiento de Bilbao “podría servir de aval” para que alguna de las entidades financieras con las que negocia, decidiera habilitar la tan necesaria línea de crédito, lo que a su vez desbloquearía los 600.000 euros que la entidad de Miribilla tiene apalabrados con diversas empresas en la ampliación de capital llevada a cabo en el último año. “Al final, esto es como el juego con fichas de dominó. Cuando cae la primera luego cae el resto, pero hay que hacer caer la primera, alguien tiene que tirarla. Luego caen todas las fichas de carrerilla, pero queda esa primera...”, ilustró, incidiendo en que “sería una pena ahogarnos a unos metros de la orilla después de todo el trabajo hecho durante estos dos últimos años, cuando solo falta el último empujón”.