LLEGÓ abril y el Dominion Bilbao Basket dejó atrás el invierno para ver florecer de nuevo sus posibilidades de acabar la liga regular entre los ocho primeros. Tras el sobreesfuerzo de la Copa y la acumulación de derrotas como visitante, los de Sito Alonso entraron en este mes en el décimo puesto a dos partidos del sexto, pero saldrán de él en la séptima plaza a un partido de la sexta. El balance de tres victorias en estos cuatro partidos solo lo ha mejorado el Real Madrid, que ha hecho pleno. En este tramo de temporada, se ha visto quién tiene más cuajo, más carácter. De los cinco equipos que aún pugnan por las tres posiciones aún no adjudicadas para el play-off, el Bilbao Basket y el Unicaja han sumado tres triunfos, mientras que el Montakit Fuenlabrada, el UCAM Murcia y el Iberostar Tenerife solo han logrado uno. De esta forma, los hombres de negro se han ganado un margen de error que saben que en el último mes de competición puede ser decisivo.

Estos cuatro últimos partidos coinciden con la presencia en el conjunto vizcaino de Marko Todorovic, que si bien no está brillando especialmente en su aportación individual, limitado como está por una lesión en la espalda, sí ha añadido con su presencia en cancha otros argumentos al juego del Bilbao Basket que se ven reflejados en los números colectivos. El más llamativo de todos es que en el mes de abril ha elevado en doce puntos la que era su media de anotación hasta la vigesimoquinta jornada: de 77 puntos ha pasado a casi 90. Y con esa cifra en el marcador propio, es muy difícil perder partidos.

En la manera de anotar también se observa un cambio de tendencia. En el último mes, el Bilbao Basket lanza cinco tiros más de dos que hasta ahora y con mejor porcentaje ha reducido en casi cuatro sus lanzamientos de tres puntos. Pero, sobre todo, está consiguiendo lanzar siete tiros libres más como consecuencia de poner el balón más cerca del aro. Siendo el que mejor tira desde la línea de 4,60 metros en toda la Liga Endesa y aunque su acierto haya bajado un poco, eso le ha dado una cuarta parte de sus puntos de una forma sencilla.

diez minutos significativos El último cuarto en Badalona, en el que el Dominion Bilbao Basket anotó 28 puntos tras llegar hasta ahí con el partido igualado y cuando la exigencia de ganar apretaba, mostró a un equipo suelto, liberado de presión, que ejecutó un baloncesto de gran nivel en los dos lados de la cancha porque alternó canastas cerca del aro y triples y, además, firmó acciones defensivas determinantes que dejaron seco al Joventut. En ese rato, las dificultades físicas que había pasado la plantilla durante la semana no se notaron porque el deseo de seguir sumando victorias se adueñó del Palau Olimpic.

Esta sensación de que Sito Alonso ha logrado dar otra vuelta al equipo en el aspecto táctico invita al optimismo, siempre que las lesiones no incordien más de lo que suele ser común a estas alturas de a temporada. Con cinco partidos por delante, tres de ellos en casa, sumar dos victorias más pueden servir para alcanzar el último objetivo del curso. Cuando la temporada pesa ya en las piernas, el Bilbao Basket ha aumentado su repertorio y de esa manera vuelve a sentirse fuerte.