AIMAR Olaizola y Mikel Urrutikoetxea son nuestros referentes, así que vamos con ellos para la final del Parejas”, destaca Gorka de la Torre, barakaldés de 17 años, en el frontón Bizkaia de Bilbao. El manista de Ezkerraldea, que juega con Ortuella, es un poco como el delantero de Zaratamo, lo mismo juega adelante que se bate el cobre en los cuadros largos. Su hermano Liher, de 11 años es otro de los muchachos que ha acudido al Campus de pelota vasca en la cancha de Miribilla: “Lo hemos pasado muy bien porque hemos jugado todo el rato y hemos disfrutado”. Lander del Prado, zaguero de 13 años de Ortuella y compañero de vestuario, concreta que “hace ilusión que hayan venido Urrutikoetxea y Larunbe, queremos que ganen las dos finales”.
Tanto el zaratamoztarra como el de Galdakao acompañaron ayer a los chavales para darles clases prácticas de pelota a mano, dirigidas por el aficionado puntero y exprofesional Txaber Zabala, finalista hoy del torneo Comarcal de Lezama. Además, en los días anteriores, pelotaris de la talla de Pablo Berasaluze, Aitor Irusta, Aitor Elordi o Aitor Mendizabal mezclaron para enseñar cosas a los jóvenes. “Esto supone una cosa bonita para los chavales. Es una bonita forma de divertirse. Son cosas que deberían hacerse más a menudo”, revela Urrutikoetxea, quien se encontrará con el cuchillo entre los dientes el próximo día 9 con Martínez de Irujo y Rezusta en la búsqueda de su tercera txapela de Primera. “Si me pongo en su lugar, son cosas que a mí me hubieran encantado de niño, poder conocer a profesionales y jugar un poco con ellos”, asevera el campeón del Manomanista y del Cuatro y Medio: “De cara a nuestra final es una forma bonita de desconectar. Es algo especial”. Por su parte, el finalista de Segunda, que ata su futuro a Asier Agirre contra Gorka-Tolosa mañana en el Labrit, también destaca la iniciativa. “Ya estuve el año pasado y este tipo de cosas vienen bien para fomentar la pelota entre los más jóvenes. Entre los juveniles hay muchachos con toque y la mayoría le suelta muy bien a la pelota”, subraya Larunbe.
Los dos profesionales vizcainos tuvieron que soportar las bromas de los chavales, con los que pelotearon y plantearon varios duelos. Jon García, zaguero portugalujo de 16 años, no ocultaba su satisfacción: “Estar con los profesionales es un buen recuerdo que nos quedará mucho tiempo. Van a por las txapelas”. El laukiztarra Jokin Barturen, por su parte, a sus 16 años desvela que José Javier Zabaleta es el zaguero en el que más se fija: “Lo hemos pasado muy bien. Tanto Urruti como Larunbe son dos pelotaris que tienen unas condiciones impresionantes para jugar a pelota”.
Los participantes del Campus también disfrutaron con la visita de dos palistas profesionales de primer nivel, como Pablo Fusto e Imanol Ibáñez, que trataron de enseñar distintos ejercicios de perfeccionamiento en los grupos de herramienta.