El Gernika Bizkaia se mide el domingo al Mann-Filter
El Gernika Bizkaia se mide el domingo al Mann-Filter, dirigido por un buen “amigo” de Mario López, VÍctor Lapeña
MARIO López vivirá el domingo en Zaragoza ante el Mann-Filter un partido muy especial. En un encuentro que comenzará a las 12.00 horas, el técnico del Gernika Bizkaia tendrá al otro lado del banquillo a Víctor Lapeña (Zaragoza, 1975), entrenador con el que ha unido fuerzas en más de una ocasión en las categorías inferiores de la selección española. “Tengo muy buena relación con Euskadi y siempre es un placer que vengan desde allí, sobre todo mi amigo Mario”, cuenta el aragonés, que en su día llegó a sonar como ayudante de Sito Alonso en el Bilbao Basket. Pero la Liga Femenina no entiende de amistades, la clasificación aprieta y ambos equipos quieren sumar la victoria para mantenerse en la zona noble de la tabla. “Tanto Gernika, como Stadium Casablanca queremos permanecer en Liga Femenina, ese es nuestro primer objetivo. Aunque con eso casi cumplido, ahora nos toca disfrutar y ser ambiciosos”, añade Lapeña, que espera un choque “muy duro” que se “decidirá en los minutos finales”.
El Gernika Bizkaia, cuarto clasificado, y el Mann-Filter afrontan el primer partido de la segunda vuelta después de haberse quedado a las puertas de la clasificación copera. “Para nosotros era algo casi imposible después de saber que la Copa sería en Donostia y solo habría tres plazas. Además, no fue tan duro porque ya hemos jugado varias copas como Mann-Filter, aunque sí que entiendo que en Gernika lo hayan vivido peor. Primero porque consiguieron la plaza deportivamente y luego habría sido muy bonito lograr ese éxito en su segundo año en la categoría”, declara Lapeña. El entrenador maño conoce la situación del Gernika y en su opinión hay un claro culpable del buen hacer de las gernikarras: “Si Mario no estuviera, no creo que existiera este equipo en Liga Femenina. Es el motor del baloncesto en Gernika, de la ilusión generada y de ver así el pabellón siempre. Tiene una cantidad de personas a su alrededor, empezando por el presidente Gerardo Candina, hasta los entrenadores y colaboradores”.
Lapeña disfruta del baloncesto en el club de su vida. Tras pasar por Obenasa y Perfumerías Avenida, el aragonés ha regresado a Zaragoza para intentar devolver al Mann-Filter el brillo de antaño, cuando era un clásico en la pelea por los primeros puestos y logró mostrar su baloncesto por Europa: “Es algo especial, retomar un proyecto que hace unos años desapareció por la mala gestión económica de varias personas. Ahora, es mucho más humilde, pensando en la cantera y en la supervivencia, antes que entrar en la pelea por la Copa o la liga”.
seleccionador estatal Pero Lapeña no solo ha logrado éxitos a nivel de clubes. Su figura ha crecido día a día y en noviembre fue el encargado de dirigir a la absoluta de España en el Preeuropeo, debido a que Lucas Mondelo no pudo acudir por compromisos con su club. “Fue el momento de dar un paso adelante y de ser muy responsable con el trabajo que me tocó asumir. Estoy muy agradecido a la FEB por darme la oportunidad de clasificar a la selección al Europeo y contento porque salió todo bien”.
Esta relación con la selección comenzó mucho antes, cuando en 2007 pasó a ser el ayudante de Evaristo Pérez. “El camino fue inverso al habitual ya que en vez de entrar desde abajo e ir promocionando, comencé como ayudante en la absoluta. Después de salir Evaristo, empecé a trabajar en las categorías inferiores y luego tuve la alegría de volver a la absoluta con Lucas Mondelo”, cuenta. Convertido en un fijo en las inferiores, Lapeña ha conseguido once medallas y solo conoce la victoria en los Europeos. Pero para el aragonés esto no es lo más importante: “Me quedó con la cantidad de experiencias, amigos, ilusiones, alegrías e incluso las pocas tristezas que he vivido”.