Aitor Hernández conquista el ciclocross internacional de Karrantza

bilbao - Levita Aitor Hernández (Specialized-Ermua) en la floración de la campaña, repleta de pétalos su andadura en el otoño, que sureño el viento le calienta la espalda en un inmejorable comienzo. En lugar de barro, el piso del ciclocross, el ermuarra se desliza sobre confeti. Es su alfombra, su pasarela. Su senda. El vizcaino salta de celebración en celebración. En Karrantza, la única cita internacional del almanaque vasco, decoró Aitor Hernández su enorme curso con el quinto triunfo consecutivo desde que se despidiera de Francia y situara el campo base en el ciclocross doméstico. Reafirmada su condición de favorito con la victoria del sábado en Abadiño, el ermuarra continuó con su rutina en Karrantza, donde alcanzó otro laurel. Una nueva corona. Lo extraordinario es ordinario para Aitor Hernández, otra vez superior, sin oposición real a pesar del despliegue del valenciano Felipe Orts (Renault-Ginestar) y del cántabro Kevin Suárez (Born), ambos sub’23. Los dos estuvieron por delante de Javier Ruiz de Larrinaga (MMR Spiuk) e Ismael Esteban (Maestre Bikes).

Templado el mediodía en Karrantza, el cielo abriendo la capota, azulándose, entró en ignición Aitor Hernández en un circuito al que se adaptó de maravilla. El vizcaino, afilados los músculos, la confianza granítica, nutriéndose carrera a carrera, se lanzó hacia otro demostración. No hay quien frene al ermuarra, no al menos en estos momentos donde todas sus actuaciones tienen el hilo conductor de la superioridad. En Karrantza interpretó a la perfección al libreto que le acompaña en la mesilla de noche. Puso la luz del flexo sobre el catálogo para seguirlo viñeta a viñeta, desde el prólogo hasta el epílogo. No se desvió ni un milímetro.

En Karrantza Aitor Hernández aunó sabiduría y ritmo para embridar a Felipe Orts, que, efervescente, se disparó en el arranque. El vizcaino, con criterio, le tomó la distancia. Sin alterarse. Calculó sus fuerzas y a cuatro giros del final, encendió la turbina. Voló Aitor Hernández y atrapó a Orts, que no pudo sostenerle la mirada al de Ermua. Centrifugó los pedales el vizcaino y se destacó para entrar en solitario en Karrantza, carrera señalada en rojo por Aitor Hernández. “Era uno de los objetivos de la temporada, por ser una carrera internacional que nos da puntos UCI para salir más adelante en el Mundial, y qué duda cabe de que hemos cumplido», expuso el ermuarra, que disfrutó de la prueba.

«Ha sido una carrera divertida de disputar. Ha habido muchas alternativas, sobre todo al principio, con un Felipe Orts que con muchísima fuerza. He buscado no ponerme nervioso cuando he perdido unos cinco segundos con él, y he atacado cuando me he visto con más potencia. Estoy muy contento de ganar por cuarto año consecutivo aquí, pero ahora toca ya centrarse en los próximos objetivos, que llegan enseguida», estableció el vizcaino, con la mirada puesta en la Copa de España, circuito que arrancará el sábado en Laudio y continuará el domingo en Muskiz. «El objetivo es vestirme de amarillo desde el primer día como hicimos el año pasado. Ahora vienen varias carreras seguidas en Euskadi y, lógicamente, siempre es bonito ganar en casa», cerró Aitor Hernández, feliz tras otra victoria que le lleva de festejo en festejo.

Van Aert, en Zonhoven En el calendario europeo, el belga Wout Van Aert logró la victoria en la segunda prueba del Superprestigio de Ciclocross celebrada en la localidad belga de Zonhoven. Rob Peeters fue segundo en meta y la tercera plaza la ocupó Kevin Pauwels.

1. Aitor Hernández (Specialized-Ermua)

2. Felipe Orts (Renault-Ginestar)

3. Kevin Suárez (Born)

4. Javier Ruiz de Larrinaga (MMR Spiuk)

5. Ismael Esteban (Maestre Bikes)