‘Flaco’, otro regate más
Johan Cruyff, que pasó de fumador empedernido a defensor de la vida sin tabaco, sufre cáncer de pulmón
LA noticia corrió como la pólvora ayer por la mañana. Johan Cruyff, uno de los grandes del fútbol, sufre cáncer de pulmón. El Flaco, virtuoso del regate cuando lucía el 14 en la espalda, afronta otro obstáculo en el camino. Lo confirmó la representante del holandés, Carole Thate. En un comunicado, explicó que, a lo largo de las últimas semanas, el extécnico del Dream Team, de 68 años, se ha sometido “a diversas revisiones médicas en un hospital de Barcelona”. En estos controles, los médicos han diagnosticado la enfermedad, aunque Thate advirtió de que no se realizarán más anuncios sobre este asunto por respeto a la privacidad de Cruyff y su familia, y por el hecho de que las pruebas aún no se han terminado: “Confiamos que en esta ocasión, sí se respete la privacidad de Johan y su familia. Una vez finalizados estos exámenes se informará al respecto”. Fuentes próximas a la familia aseguraron que está animado y dispuesto a afrontar la enfermedad.
Al desvelarse que Cruyff padece cáncer, su adicción durante décadas al tabaco fue de lo primero que se habló. El Flaco nunca ocultó que fumaba como un carretero. De jugador, tanto en su época de oro en el Ajax o cuando aterrizó en Barcelona, el holandés, que tiene ahora 68 años, nunca tuvo ningún problema para dar unas caladas a un Camel. En los descansos de los partidos, algo que el propio Johan ha reconocido siempre sin tapujos, se encendía un cigarrillo. Algo impensable en estos momentos, pero que Cruyff lo hacía sin tapujos. Era la estrella absoluta y nadie discutía su gran vicio. Años después, el icono de la Naranja mecánica, de aquella selección holandesa que deslumbró con el fútbol total, aseguraba sin medias tintas que fumar casi le costó la vida: “En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar a fútbol. El fútbol me lo dio todo. En cambio, fumar casi me lo quita”.
Una declaración que llegó poco después de que Cruyff fuera operado a corazón abierto. Fue en 1991, un año antes de lograr al frente del Barça la primera Copa de Europa para la entidad catalana. Sufría una insuficiencia coronaria en fase aguda. Su paso por el quirófano fue todo un éxito y el tres veces ganador del Balón de Oro dejó el tabaco. El doctor Mario Petit aseguró que el holandés solo podría volver a entrenar si dejaba de fumar. Cambió los cigarrillos por los chupa-chups. Incluso protagonizó una campaña publicitaria de la Generalitat para luchar contra la adicción al tabaco. Luciendo la gabardina con la que solía seguir los partidos del Barcelona desde el banquillo, Johan Cruyff daba una patada a un paquete de tabaco. Eso sí, al ser preguntado en más de una ocasión sobre los futbolistas fumadores a su cargo, fue tajante. “Si son tan buenos como yo, que hagan lo que quieran”, declaró en su momento El Flaco, que abandonó la actividad deportiva tras dejar el banquillo del Camp Nou en 1996, aunque entre 2009 y 2012 fue seleccionador de Catalunya.
Mensajes de ánimo Como era de esperar, las muestras de apoyo se repitieron durante toda la jornada de ayer. El presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, utilizó su cuenta de Twitter para animar a Cruyff. “Johan, ¡este partido también lo ganarás! Ánimo y mucha fuerza en nombre de todo el club”, escribió Bartomeu en esta red social. Con anterioridad, la vicepresidenta del área económica del conjunto culé, Susana Monje, envió “un fuerte abrazo” a Cruyff. Hasta el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, tuvo palabras de apoyo para el holandés. “Toda la fuerza, Johan Cruyff. A tu lado y al lado de todos los que luchan contra el cáncer”, dijo el presidente catalán en un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de su jefe de prensa, junto a una fotografía de Mas y Cruyff abrazándose en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona. El exfutbolista inglés Gary Lineker, que estuvo a las órdenes de Cruyff en el Camp Nou, también valoró la noticia: “Muy triste después de enterarme que Johan Cruyff ha sido diagnosticado con cáncer de pulmón. Una enfermedad horrorosa. Le deseo mucha suerte en la batalla que le espera”.