La expedición Wopeak holla el Chamlang
Iñurrategi, Vallejo y Zabalza coronaron con un parte de tiempo poco favorable de frío y viento
Bilbao - “Hemos hecho cima. Los últimos 100 metros los hemos pasado mal. Hace muchísimo frío, vamos a sacar una foto y vamos para abajo”. Esta escueta comunicación cerró la expedición WOPeak al Chamlang (7.319 metros). El equipo denominado Basque Team compuesto por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, coronó ayer la montaña nepalí con un parte meteorológico desfavorable, en el que soportaron temperaturas de frío intenso y viento en altura, y que desaconsejaba atacar la cima.
Comenzaron a ascender temprano, a las 8.00 hora local, pero el bloque vasco tuvo que esperar tres horas a que las rachas de viento amainaran. El ataque se produjo por la cara oeste del Chamlang, por la que caminaron por una arista afiladísima que tenía su complicación. De hecho, la coronación de la cima, la sexta de toda la historia, por esa vertiente de la montaña solamente se había producido una vez. La apertura fue hace 29 años, en 1986, por una expedición de Japón en la que intervinieron 17 montañeros y alrededor de 4.000 metros de cuerda. Sin embargo, los vascos, honestos con su forma de afrontar las cumbres, se decantaron por el estilo alpino, en el que solamente componían ellos el equipo, no usaban cuerdas fijas y todo lo que necesitaban para la ascensión y los vivacs estaba en sus mochilas. Concretaba Vallejo pocos días antes de hollar la cima nepalí que “después de haber analizado todas las opciones que nos planteábamos desde casa y de haber comprobado in situ las condiciones de todas ellas, creemos que la opción de escalar la arista oeste del Chamlang es la que ofrece más posibilidades de éxito. Hacerlo además en estilo alpino colma sobradamente las aspiraciones de la expedición”. Y es que, en un principio, estaba previsto que ascendieran por la cara Norte, pero, después de establecer el Campo Base el 27 de septiembre y certificar la imposibilidad de acometer la subida por ahí, se decantaron por la vertiente occidental.
El hito conseguido ayer por el Basque Team fue complicado por las circunstancias meteorológicas. Así, los tres alpinistas tardaron un total de casi cinco horas en hollar. “Hemos avanzado encordados los tres simultáneamente por la arista. Era mucho más afilada de lo que pensábamos”, manifestaron.
el regreso Iñurrategi, Vallejo y Zabalza anunciaron que pasarían la noche en un vivac a 6.600 metros de altitud para afrontar el descenso hasta el Campo Base. Desde la tienda, los tres comunicaron que se encuentran en perfectas condiciones y que el viento “se ha calmado”. No obstante, en las previsiones las rachas no iban a amainar en la bajada e, incluso, aumentarían su incidencia sobre los componentes de la expedición.
El bloque vasco cerrará así el 7.000 previsto para el proyecto WOPeak, en el que siguen conquistando cimas de forma gradual, de mil en mil metros. De hecho, explicaron que “esto nace de la inquietud de querer hacer alpinismo de dificultad en altitud en lugares remotos en completa soledad y autonomía”.