Bartomeu arrasa en las elecciones del Barcelona

Barcelona - El barcelonismo apostó ayer mayoritariamente por la continuidad personificada en Josep Maria Bartomeu, quien ganó con holgura las elecciones a la presidencia del club por delante de Joan Laporta, mientras que Agustí Benedito y Antoni Freixa reunieron un voto muy residual. Por lo tanto, Bartomeu, que sustituyó interinamente en la presidencia a Sandro Rosell en enero de 2014, será el presidente del Barcelona hasta junio de 2021. Bartomeu recibió 25.823 votos (54,63%), mientras que Laporta logró el apoyo de 15.615 socios (33,03%). Benedito reunió 3.386 (7,16%) y Freixa 1.750 (3,70%). En total votaron 47.270 socios (43,12% del censo), de los cuales 506 votos fueron en blanco y 190 no válidos.

Una campaña basada en dos palabras, “triplete y tridente” le catapultó a la presidencia. La pelota entró a partir del 3 de enero, de aquella derrota en Anoeta, y el Barça se llevó un triplete histórico, más que suficiente para que Bartomeu se convirtiera en el presidente, esta vez con el reconocimiento de las urnas. Ha sido el triunfo del seny, del sentido común, frente la rauxa, el carácter de Laporta, que ofreció un giro radical, pero los culés no compraron su discurso y se dieron cuenta de la improvisación del expresidente. Los otros dos contendientes, Agustí Benedito y Toni Freixa, quedaron a más distancia. Ha sido el triunfo de Qatar y de la remodelación del Camp Nou, y de nuevo los resultados, los goles y los trofeos taparon las deficiencias y los temores que todos los oponentes de Bartomeu expresaron durante la campaña.

Un 18 de julio, sin partido en el Camp Nou, en plenas vacaciones de verano y con el mercurio del termómetro en la parte más alta eran condicionantes que no invitaban a acudir a votar al estadio azulgrana. Los cuatro candidatos madrugaron para emitir sus papeletas en las carpas que el club habilitó en una de las zonas de aparcamiento del Camp Nou. Bartomeu fue el primero en votar, después llegaron Laporta, Freixa y Benedito. La consigna de buena parte de ellos era esperar a los socios en la explanada próxima a las votaciones para influir en lo posible a los indecisos, que según las encuestas podían decidir. Bartomeu buscó la foto con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, reconocido culé, y la consiguió en última instancia. Laporta se dio un baño de masas y puso en juego a su artillería: Abidal, Albertini, Giuly, Masip... Hubo fuego cruzado de acusaciones. Unos a la candidatura de Bartomeu, por promocionarse en los aledaños del Camp Nou pese a estar explícitamente prohibido, otros a la de Laporta por exhibir a sus estrellas mediáticas en la zona próxima a las votaciones.

La anécdota de la jornada se vivió cuando dos aficionados acudieron al Camp Nou vestidos del Real Madrid. Uno de ellos lucía una camiseta de Luis Figo y el otro, de Cristiano Ronaldo. La pista de lo que ocurría la ofreció otra inscripción “me caso” en uno de sus acompañantes. Se trataba de sendas bromas por despedidas de soltero. - Efe