bilbao - Un 12 de septiembre de 1999 un chaval de 18 años llamado Iker pisaba con decisión el césped de San Mamés y aunque es un lugar envidiable en el que bautizarse -al menos futbolísticamente- su nombre vasco no concordaba en lo común con el color de su camiseta. El partido en el que Casillas debutó, auguró, a pesar del 2-2, un brillante porvenir. Los goles encajados no mancillaron su imagen. De todos modos, pocos pudieron vaticinar aquella tarde que asistían al debut de un guardameta de leyenda.

Después de 16 años de trayectoria profesional con un palmarés que incluye todas y cada una de las competiciones que un futbolista puede ganar, Iker Casillas está a punto de decir adiós a su club de toda la vida para poner rumbo al Oporto de Julen Lopetegui. De hecho el guipuzcoano fue el encargado de convencer al portero merengue para recalar en un club que el año que viene jugará Champions y que además se encuentra a una distancia muy asequible de Madrid, lo que permitiría al portero no alejarse demasiado de su familia. El portero será presumiblemente el futbolista mejor pagado de la historia de la liga lusa, una cifra que abonarán tanto el Oporto como el Real Madrid. Los problemas que han surgido en la negociación son que Casillas no quería perder dinero con la mudanza y, en este sentido, con el Madrid le restaban por percibir 25 millones de euros por los dos años que le restaban de contrato vestido de blanco.

El acuerdo entre las partes está por tanto cerrado. Ahora falta que el Real Madrid y el Oporto anuncien de manera oficial la salida de uno de los mejores porteros de la historia.

La plantilla merengue tiene previsto viajar el viernes para comenzar la pretemporada en Australia. Según el diario Marca, ese día sería el elegido para la despedida del capitán en el Santiago Bernabéu, cuyo palco está siendo engalanado para la presentación de Danilo y seguramente, para el adiós de Casillas. Y es que la directiva del equipo madrileño no quiere repetir sucesos como los de Raúl o Guti, figuras blancas que abandonaron el club por la puerta de atrás.

La salida de Casillas, sin solución de continuidad, precipitaría también la incorporación de un portero que complete la plantilla del Madrid. Aunque el mejor colocado es David de Gea, el Manchester United ha querido tensar la cuerda para ingresar el mayor monto posible. Además, Louis van Gaal ha hecho saber que no desea su marcha.

Ante la complejidad de las negociaciones, otro nombre que ha sonado estos días con fuerza para incorporarse a la portería blanca es el de Kiko Casilla, portero del Espanyol procedente de la cantera de Valdebebas, y que ya estrenó internacionalidad con la selección española. Pero ayer mismo el presidente del club perico, Joan Collet, negó cualquier acercamiento del club madridista para hacerse con los servicios de su guardameta.