Duración: 53:41 minutos de juego; 23:14 minutos de juego real.
Saques: 3 de Ezkurdia (10, 13 y 22).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 458 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 7 de Ezkurdia, 7 de Artola y 3 de Albisu.
Errores: 3 de Ezkurdia, 3 de Zabaleta, 3 de Artola y 9 de Albisu.
Marcador: 1-1, 2-2, 3-2, 3-3, 5-4, 5-5, 6-6, 8-7, 8-8, 9-8, 14-8, 15-10, 15-11, 16-12, 18-13, 19-16 y 22-16.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Jokin Etxaniz (con Ezkurdia-Zabaleta) y José Ángel Balanza ‘Gorostiza’ (con Artola-Albisu).
Apuestas: De salida se cantaron posturas de a la par.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de semifinales del Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Atano III de Donostia. Buena entrada. 1.200 espectadores.
bilbao - Llegó la depresión cuando se apagó un poco el foco de la tensión competitiva para Joseba Ezkurdia y José Javier Zabaleta. El zaguero de Etxarren, impecable, discutía, descarado, en cada golpe de pulmón y mano el puesto de manista más determinante a los delanteros de cartel, pasado y futuro. Eso, benefició al voleísta de Arbizu, sacrificado en defensa, para volcarse más en el ataque y reencontrarse con el gancho, cruzando la pelota y mostrando que sabe moverse en las lides más artísticas aunque sea un pelotari más de mina que de museo. Pero después de ganar siete encuentros consecutivos, llegó el desplome. El valle. La parada técnica. ¿Tensión? ¿Motivación? ¿Ciclos? Fuera lo que fuera, Ezkurdia quedó desdibujado y Zabaleta con alguna que otra nube. Dos caras.
Y la resurrección amaneció ayer, en el Atano III de Donostia, justo cuando las necesidades más apretaban. Situación: primera jornada de semifinales, correctivo en el primer partido que mete presión al resto de contendientes y un dueto como Artola-Albisu, en ascensión, delante. Resolución: dinamita Sakana. Potencia. Pegada. La equis para una ecuación que, con Jon Ander en los cuadros largos, podía apuntar a complicada.
Ganaron 22-16 Ezkurdia y Zabaleta atropellando a Albisu, que falló más que en anteriores partidos, pero que se mostró agobiado por el trabajo y la velocidad que imprimieron sus contrincantes durante todo el partido. El manista de Etxarren, un prodigio con las dos manos, estableció su campo de batalla y martirizó al guipuzcoano, cuyos mejores momentos fueron con el envite ya en rodaje. Iñaki Artola, sin embargo, actuó en Las Antípodas. Amaneció bien, rumboso, pero se ahogó en la tormenta. Dos yerros suyos -un resto y un gancho fuera- cuando el partido languidecía, Albisu encontraba su mejor versión y llegaban a ponerse a dos (del 18-12 al 18-16) cerraron la puerta a la revolución guipuzcoana. Un voleón de Joseba remató la contienda y selló su primer punto de semifinales.
Fueron los errores iniciales de Albisu, en el ojo del huracán, los que abrieron las pocas brechas de un primer tramo interesante, competido y con pimienta en el que se contemplaron seis igualadas (1-1, 2-2, 3-3, 5-5, 6-6 y 8-8), pero el mando fue siempre colorado. Se vistieron de cemento los de Sakana y en un alarde de seriedad e ideas claras tomaron ventaja. En el bando guipuzcoano no hubo tanto empaque. Oficio. Se pusieron 14-8 y rompieron un encuentro que estuvo cerca de igualarse (18-16), pero esos dos fallos de Iñaki fueron claves.