lA NBA es mi meta, no es solo un sueño”, afirma Tre Bowman (York, Pensilvania; 1991). El camino hasta la élite del baloncesto está lleno de dificultades. Algunos superdotados llegan directamente desde la universidad, pero otros deben forjar su talento en el extranjero antes de poder dar el gran salto. En este segundo grupo está el escolta americano. Bowman decidió venir a Zornotza y pronto se dio cuenta de que este era un buen sitio para desarrollar sus habilidades. Ahora, trabaja duro cada día y siempre busca una oportunidad para tener un entrenamiento extra que le ayude a aprender algo nuevo, cualquier pequeño detalle que le sirva para crecer y acercarse a su objetivo. Siempre con su lema en la cabeza: “La NBA es mi meta”. Y con una frase que es una de las señas de identidad del entrenador del conjunto vizcaino, Mikel Garitaonandia: “Trabajo para ser mejor de lo que era ayer”. Unos deseos ambiciosos por los que Tre ha cruzado el Océano Atlántico por primera vez en su vida y está dispuesto a luchar, tal como confiesa a DEIA.
La primera escala en el viaje de Bowman ha sido Zornotza, su primera experiencia como profesional. “Me siento bien y trato de aprender cada día. Estoy muy agradecido a los integrantes de mi equipo porque me están ayudando mucho”, explica el jugador de York. El escolta cada vez parece más integrado en la liga y actualmente promedia unos más que respetables 16,1 puntos por partido. Llegó a anotar 36 contra el Barcelona, su mejor día en ese aspecto hasta el momento. “Venir a Zornotza ha sido bueno para mi porque esta liga tiene buen nivel y creo que ha sido una decisión correcta. Estoy aprendiendo mucho, creo que soy mejor que cuando vine y quiero seguir así”, relata. Pero esta experiencia no solo le ha aportado a nivel profesional. En el plano personal no ha tardado en ganarse el cariño de los zornotzarras: “Me ha sorprendido lo agradable que es la gente. Ellos aman este deporte y, aunque perdamos, nos apoyan siempre. Es gratificante ver cómo los niños me paran por la calle y me piden fotos o cosas del estilo. Es divertido”.
Bowman es consciente de que tiene todavía un largo trayecto por delante si quiere cumplir su ambicioso reto. “Tengo que mejorar todo. No hay nada perfecto en mi juego y tengo que trabajarlo todo, cada día tengo que ser mejor que ayer, esa es mi motivación”, relata. El estadounidense sabe perfectamente de lo que habla, ya que durante este verano pudo vivir in situ la exigencia de la mejor liga del mundo al realizar un workout con los Houston Rockets: “Era otro mundo. Estuvo muy bien. Estaba nervioso por el entrenamiento, porque desde pequeño he soñado con estar en la NBA y eso me perjudicó un poco. Espero poder volver a vivir algo como eso, aun así, estoy contento por haber tenido esa oportunidad porque pocos pueden decir eso”.
Pese a los nervios y a compartir cancha con jugadores de muchísimo nivel, Tre no se acobardó e intentó mostrar todo lo que tenía dentro. “Trato de pensar que nunca hay nadie mejor que yo. Estuve feliz y entusiasmado por enseñar a los entrenadores y al general manager mis habilidades”, comenta Bowman, que pudo compartir pabellón con algunos de los mejores jugadores del planeta: “Estaban James Harden, Dwight Howard, Jeremy Lin? cuando iba al gimnasio, ellos tenían práctica de equipo y fue estupendo estar al lado de ellos. Eso sí, tampoco pude hablar mucho con ellos”.
Ambición colectiva Pero la ambición de Bowman no es solo a nivel individual, colectivamente también aspira a grandes cotas con el Zornotza: “Nunca pienso que vayamos a perder, ni en temporada ni en los play-off, por eso, para mí, nuestro objetivo es el campeonato”. Para ello, el siguiente reto del conjunto vizcaino será mañana, a las 19.00 horas, en Larrea ante el Opentach Basquet Pla. Un partido ante un rival que ocupa la parte baja de la clasificación. Sin embargo, Tre no se fía y recuerda que en la ida sufrieron para vencer (63-68). “Va a ser un partido muy duro y no va a ser fácil ganar. La anterior vez que jugamos fue un partido realmente complicado. Tienen jugadores de calidad y tendremos que darlo todo para poder salir victoriosos”, apostilla.