Bilbao - Para Quino Colom, la clave de su ”temporada más dulce” está en la calidad de los jugadores que le rodean y en la confianza que ha puesto en él Sito Alonso, al que otorga también gran parte del mérito de la buena marcha de un conjunto que, según asegura, debe “seguir trabajando como hasta ahora para mantenernos ahí arriba; tenemos mucha ambición”.
19 jornadas, balance de 14-5 y hace tiempo que el equipo ha demostrado que lo suyo no es casualidad.
-La gente no esperaba que las cosas fueran tan bien tan rápido. Había habido mucho follón en verano, llegó mucha gente nueva, el entrenador también era nuevo, arrancamos la pretemporada tarde y mucha gente pensó que no nos iba a ir bien al principio, pero desde el primer momento que llegó Sito (Alonso) ya se podía notar en el ambiente y en los entrenamientos que la cosa tenía buena pinta. El balance hasta el momento es muy positivo, excelente diría yo. A estas alturas ser terceros con un 14-5 puede ser anecdótico, pero también es verdad que llevamos muchas jornadas y cada vez lo es menos. Al principio había quien decía que solo llevábamos tres o cuatro partidos, pero con más de una vuelta... De todas formas, lo que hay que hacer es seguir trabajando para mantenernos ahí arriba. Tenemos mucha ambición.
Empiezan a trabajar, llegan los primeros partidos... ¿Hay algún momento concreto en el que se dan cuenta de que la temporada puede tener buena pinta?
-El primer entrenamiento que tuvimos con Sito fue ya muy intenso y se trabajó con las ideas muy, muy claras. Él es un entrenador que tiene muy claro lo que quiere y eso le facilita mucho el trabajo al jugador. Todos tenemos muy claros nuestros roles, tanto los que tenemos ya experiencia en esta Liga como los recién llegados. En las dos o tres primeras semanas ya vimos que si trabajábamos bien el equipo podía tener buena pinta y por suerte así ha sido. También es cierto que es muy importante empezar bien porque eso te da un plus de confianza para creer aún más en lo que haces. Lo que está claro es que cuando trabajamos bien somos un equipo muy peligroso.
Si es cierto que se juega como se entrena, está claro que a ustedes les debe ir bien. Sus sesiones de trabajo son muy exigentes.
-Este es mi séptimo año en la ACB y te puedo asegurar que los de esta temporada son los entrenamientos con más intensidad que he tenido nunca. Quizás con otros entrenadores puedes meter más horas, pero aprovechar el tiempo de trabajo como lo hace Sito no lo había visto nunca. Sabemos que cada instante de cada entrenamiento es fundamental, la intensidad es muy elevada. Cuando todos dentro de un equipo tienen la ambición de salir a ganar todos los partidos y estar arriba, se trabaja a tope a diario porque sabes que es fundamental para el domingo.
Con las primeras victorias ajustadas hubo quien apeló a la suerte; posteriormente, a la escasa identidad de los rivales, pero al final de la primera vuelta pasaron por Bilbao el Real Madrid, el Barça y el Valencia y también hincaron la rodilla.
-Transmitimos la sensación que nosotros mismos tenemos, la de que si trabajamos bien podemos ganar a cualquiera. También sabemos que si no trabajamos se nos escapan encuentros de una forma que no queremos que vuelva a ocurrir. Al principio sí que había excusas de otros equipos diciendo que el Bilbao Basket había tenido un calendario muy fácil, pero llevamos 19 jornadas, seguimos ahí arriba y ya no pueden decir nada de eso. El trabajo da sus frutos y los que no lo quieran ver tendrán que buscarse otra excusa.
Todos los jugadores hablan maravillas de Sito Alonso. ¿Qué le hace tan especial?
-Es un entrenador con las ideas muy claras, sabe exactamente lo que quiere. La manera de jugar que él pretende es fácil para los jugadores porque da mucho protagonismo a todo el mundo, hay mucho dinamismo, todo el mundo toca la pelota y se siente a gusto... Tiene muy claros los roles y el equipo los ha aceptado muy bien porque los ve lógicos. Todos entendemos cada cosa que hace o propone Sito y eso también es importante. Todos tenemos confianza para jugar y eso es gracias a Sito, lo tenemos todo muy claro. Es muy fácil jugar para él y así se está demostrando. Todos los jugadores hablan muy bien de él y eso no es una casualidad.
Todos los jugadores son importantes y ninguno es imprescindible. Se ve en los números.
-Se ve sobre todo con las lesiones. Hemos tenido bajas de gente fundamental, porque tampoco nos vamos a engañar; en el equipo hay gente más importante que otra por su experiencia o por su calidad, y hemos sabido ganar los partidos. Que nadie olvide que durante muchos partidos hemos tenido fuera del equipo a Bertans, Hervelle o Mumbrú. Lo bueno es que hemos demostrado que no hay nadie imprescindible, que tenemos jugadores capaces y con calidad para suplirles en un partido determinado. El día que falta Axel, por ejemplo, sabemos que nos va a faltar ese punto de energía que él aporta y que lo tenemos que suplir entre todos para que se note menos su ausencia.
Deben tener unas ganas bárbaras de estar todos sanos de una vez por todas.
-Ha habido muy pocos entrenamientos en los que hayamos estados todos sanos y yo diría que ningún partido. Es algo que muestra la fuerza y ambición de este equipo. Recuerdo cuando visitamos al Gran Canaria sin Álex ni Axel y todo el mundo parecía seguro de que no había nada que hacer, pero dimos la cara y ganamos. Es la fortaleza que tiene este equipo y sí que queremos estar todos sanos a la vez para comprobar el nivel real que podríamos alcanzar, hasta dónde podríamos llegar. Es algo que nunca sabes porque quizás hayamos sacado más fuerza por haber tenido lesionados y con todos juntos igual nos habríamos relajado más. La ambición de jugadores, técnicos y club es muy alta y eso nos beneficia mucho.
¿Cómo explica el hecho de ser la segunda mejor defensa de la Liga Endesa sin que el equipo esté repleto de grandes especialistas?
-Es una marca diferencial de Sito y nos la ha metido a todos en la cabeza, incluso a mí. Yo venía aquí con otras expectativas, nunca me había fijado tanto en estas cosas y ahora le doy mucha importancia a detalles defensivos tanto en entrenamientos como en partidos, es algo que es made in Sito. Ha contagiado a todo el equipo la clave del éxito, nos la hemos creído, estamos trabajando en base a ello y nos está dando resultado. La base de nuestro éxito está en la defensa.
En el plano individual, ¿es este su momento más dulce como jugador?
-Sí, sobre todo porque estoy en un equipo ganador. Había tenido algún año bueno, pero el equipo no ganó tantos partidos como este y al final eso es algo fundamental para un base. Este año el equipo va bien y yo estoy haciendo partidos buenos muy facilitado por la calidad de los compañeros y por la confianza que Sito ha depositado en mí. Sentir eso y tener muchos minutos da mucha tranquilidad.
Usted fue el primer fichaje del Bilbao Basket en el tormentoso pasado verano. Sinceramente, ¿cuánta gente le preguntó dónde se metía con la que había caído?
-Me lo dijo mucha gente, pero yo veía que Sito estaba fichado, que seguían Raúl López, uno de los mejores bases de la historia del baloncesto español, Mumbrú, Bertans, Hervelle... Veía que la base que había era muy buena. Económicamente y desde el punto de vista de la viabilidad del club sí que podía haber más incógnitas, pero en lo deportivo no podía haber ninguna duda, tenía claro que con dos o tres buenas piezas más podíamos ser un equipo muy competitivo y así ha sido. Hemos combinado muy bien juventud y veteranía.
¿Es su caso el claro ejemplo de lo vital que es para un jugador gozar de la confianza absoluta de su técnico? Sito Alonso demostró públicamente la que tiene depositada en usted después de su 0 de 12 en tiros de campo ante el CAI Zaragoza.
-Eso da mucha tranquilidad y seguridad. A mí me ha pasado que cuando un entrenador me ha castigado mucho los errores he cometido muchos más. Esa presión añadida te lleva a jugar tenso y la tensión, a perder más balones. Aquí me he encontrado otra cosa porque Sito y los compañeros me ayudan mucho. Por ejemplo, el día siguiente a ese partido me vinieron Álex, Raúl, Axel y Germán, gente importante en el vestuario, a decirme que no pasaba nada, que solo había sido un mal día en el tiro, que había aportado en otras muchas facetas del juego...
Además, últimamente lo mejor de Quino Colom se está viendo en los últimos cuartos, en los momentos más calientes.
-Ha sido así en los dos últimos partidos, pero lo que quiero es trasladar ese rendimiento a todo el partido. Antes, si empezaba mal luego me costaba mucho entrar en juego, pero aquí he aprendido a cambiar eso, a tener más seguridad en mí mismo, a no depender de meter un par de tiros para jugar o sentirme bien. Al principio del curso creo que hice algunos partidos más completos y es lo que quiero repetir para que beneficie al equipo. El otro día en los dos primeros cuartos no nos encontramos demasiado bien, casi nadie estaba a gusto en cancha, pero al final lo sacamos adelante, que es lo importante.
Cuando llegó dijo que tenía ganas de sentir lo que era jugar en Miribilla como local. ¿Ha colmado sus expectativas?
-Es impresionante, hay que vivirlo. Había venido aquí con equipos no tan fuertes, pero el ambiente que se crea en el Bilbao Arena cuando vienen Madrid, Barcelona o Valencia es algo que nunca había vivido. Estoy muy contento por pertenecer a este club, el apoyo de la gente está siendo muy importante para tener este balance.
Tienen muy interiorizado lo de plantearse solo objetivos a corto plazo, pero ganar los dos partidos anteriores a la Copa dejaría muy encarrilado el billete para el ‘play-off’.
-Igual que antes no nos pusimos como objetivo jugar la Copa ahora tampoco nos hemos puesto ninguna meta en ese sentido aunque son retos bonitos de vivir. Lo tenemos bastante bien, pero hay que ir paso a paso y yo creo que este domingo tenemos un partido fundamental en casa ante La Bruixa d’Or. Está claro que todo el mundo quiere estar en el play-off y nosotros lucharemos por estar.
Y la Copa está a la vuelta de la esquina. Sito Alonso ya avanzó que la afrontarán con máxima ambición.
-Igual que vamos a cada cancha con el objetivo de ganar, en esa competición será igual. Aún quedan dos semanas, habrá tiempo para hablar de ello, pero insisto en que el equipo tiene mucha ambición, lo hemos demostrado y estoy seguro de que iremos a la Copas a por todas, a ganarlo todo.
¿Qué tal la adaptación a Bilbao?
-He tenido la oportunidad de vivir en ciudades muy bonitas como Barcelona, Madrid o Zaragoza y esta es la que más a gusto me ha hecho sentir desde el principio. Madrid también me gusta mucho, pero en Bilbao me siento muy bien con la gente y con el club. La adaptación fue muy buena, prácticamente instantánea, y quizás eso me ha ayudado también a jugar mejor y a sentirme cómodo.
En Bilbao muchos lamentan ya haberle firmado solo un año de contrato. ¿Cómo ve su futuro?
-Soy una persona que valora estar a gusto en un sitio y como estoy aquí no he estado en ningún lado. Hay tiempo para hablar de mi futuro, lo que quiero es acabar la temporada lo mejor posible, que el equipo esté arriba y de lo otro ya se hablará. Mi deseo ahora mismo es estar aquí porque es donde más a gusto me he sentido.