donostia - “Ganadas por fidelidad, nobleza y lealtad”. Es el lema que reza el escudo bordado en la bandera de La Concha. Gorka Aranberri recibió el ansiado trofeo frente al puerto donostiarra y de golpe cicatrizaron muchas heridas en la piel de los bermeotarras. El lema, que tantas veces pasa desapercibido, ahora resalta las virtudes de un equipo que se ha crecido en la adversidad. Tras un año en el que Urdaibai vio cómo se esfumaba de sus manos La Concha de 2013 y se quedaba sin opciones de pelear por la Liga San Miguel, los remeros han demostrado su fidelidad a unos colores, comprometiéndose a dar el 100% en cada regata. Y lo han hecho con nobleza, una virtud que también se demuestra en la victoria. En la rampa del puerto, todavía sin poder abrazar a sus familiares, Jon Salsamendi demandaba mesura a sus hombres: “Les estoy dando el coñazo diciéndoles que tienen que celebrar con cuidado, no de cualquier manera”. Y la victoria de ayer llegó, por supuesto, con lealtad a un trabajo, a un estilo propio que no ha desaparecido ni en los buenos ni en los malos momentos. Esa fe en lo sembrado les ha llevado a firmar el largo de ida más rápido de la historia de La Concha y el récord en la suma de los tiempos de las dos jornadas. Así, con fidelidad, nobleza y lealtad Bermeo celebra la consecución de su tercera Concha... aunque sabe como una cuarta.

Si se había hablado mucho durante la semana sobre lo cerca que Urdaibai se había quedado el pasado domingo del récord de La Concha, la naturaleza fue caprichosa y preparó ayer un escenario incluso mejor para asaltar el registro de Castro en 2006. Los candidatos a bandera se exprimieron y verdaderamente se estuvo cerca de escribir un renglón de oro en la historia de la regata donostiarra. El azar quiso que Hondarribia trabajase por la calle uno, la que todo el mundo señaló como la mejor una semana atrás. A su lado partía Urdaibai, mientras que Orio y Kaiku salían desde la tres y la cuatro, respectivamente.

Los hombres de Mikel Orbañanos y de José Luis Korta tenían que poner en jaque los nervios y la fortaleza mental de los bermeotarras y fue la Ama Guadalupekoa la que intentó romper la regata a la desesperada desde el inicio con un ritmo frenético que Urdaibai se empeñó en mantener a toda costa.

La Bou Bizkaia se creció al ver que Hondarribia no era capaz de dejarle atrás y antes de que llegase a la baliza exterior ya estaba por delante. La embarcación patroneada por Gorka Aranberri firmó una gran ciaboga y salió de la maniobra con una renta de dos segundos sobre Hondarribia. Kaiku giró ya con dos botes de desventaja sobre la proa de regata. La diferencia, sumada a los diez segundos de la primera jornada, parecía un abismo, pero había que tener en cuenta que Urdaibai acababa de firmar el largo de ida más rápido de la historia de la regata.

Con semejante registro muchos pensaron en tierra que Urdaibai estaba en situación de poder mejorar el récord de Castro de 2006 pero, tal y como reconocerían después los remeros bermeotarras, en ningún momento se les pasó la referencia de que lo tenían a tiro. Ellos se centraron en ganar a Hondarribia, a quien no tardaron de endosarle seis segundos de ventaja.

A diferencia de lo ocurrido en la primera jornada, Gorka Aranberri retrasó el movimiento hacia la calle tres. Con la tanda ya en el bolsillo, los últimos minutos fueron para saborearlos. Sin botes que le amenazaran, sin la posibilidad de incidentes como los de 2013, la tripulación de Urdaibai pudo disfrutar de su paseo por la bahía donostiarra. En tierra centenares de aficionados bermeotarras gozaban sabiendo que esta vez nada ni nadie podía arrebatarles una bandera que se iba para Bermeo. En meta la Bou Bizkaia firmó un tiempo de 19:01.78, mejorando el crono de la semana pasada.

A partir de ahí se dispararon las emociones en la trainera y en una rampa del puerto que lucía más azul que nunca. Bermeo tenía hambre de Concha. La edición del año pasado dolió en el entorno de la Bou Bizkaia y ayer se demostró que querían quitarse esa espina en el agua y en tierra.

En la zona de delegados Agustín Aramburu se encontraba en la gloria. Repasaba los títulos conquistados esta temporada y el esfuerzo agónico que su equipo ha hecho a lo largo del verano. “Hoy toca día de celebraciones, festejarlo y felicitar a Bermeo por la campaña tan brillante que ha hecho”, proclamaba, “creo que será una temporada que pasará a los anales del remo”. Sin duda lo hará. Por los récords, por el fondo y por las formas. Por la fidelidad, por la nobleza y por la lealtad.

bandera de la concha

Primera tanda

1. San Juan19:30.64

2. Cabo19:37.14

3. Portugalete19:40.36

4. Donostiarra20:12.44

Tabla de honor

1. Urdaibai19:01.78

2. Hondarribia19:06.82

3. Kaiku19:11.80

4. Orio19:21.00

Clasificación general

1. Urdaibai38:04.76

2. Hondarribia38:21.30

3. Kaiku38:25.32

4. Orio38:43.72

5. San Juan39:08.38

6. Portugalete39:11.60

7. Cabo39:16.56

8. Donostiarra40:42.46