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Una bala menos en la recámara

Irujo y Barriola se imponen en Bilbao a Pablo-Albisu, que vuelven a desperdiciar otra buena pieza

Una bala menos en la recámaraDavid de Haro

bilbao - Soportaron el asedio Juan Martínez de Irujo y, sobre todo, Abel Barriola en el Bizkaia de Bilbao, aislados ante un zaguero de la talla de Jon Ander Albisu, un gigante, que ayer dio los mejores pelotazos de la tarde en el frontón bilbaino. Lo soportaron y se ataron al trabajo, a andar en la cancha, a agarrarse al partido como si no hubiera mañana, como si todo lo demás no importara: ni el peaje físico ni psicológico. Es la distancia. Aguantaron Juan y un Abel con la derecha "tocada" para desempañar el cristal opaco de un partido más emocionante que brillante, porque fueron demasiados los fallos que cegaron el ambiente. No obstante, los errores de los colorados dieron vida a los de Aspe, heridos de gravedad mediado el encuentro, pero aún coleando.

Otra vez volvieron a aparecer viejos fantasmas para Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu. Los fantasmas de las remontadas y los problemas de cerrar el partido. El pánico a nadar hasta la orilla para morir de esfuerzo tirados en la playa. Y ese es un gran problema. Ayer los detalles acabaron por tirarles por tierra. El delantero berriztarra estuvo irregular y alternó tantos de mérito con errores y no tuvo su tarde; mientras que Albisu jugó lo que no está en los escritos: dominó vastamente a niveles desorbitados a Barriola pero con la izquierda falló alguna pelota fácil. Así, con tantos errores, y la historia se repite, la cosa se torna realmente complicada. Tuvieron a 13-7 y 15-12 a sus contrincantes, pero estos se acercaron, Pablo no encontró el hueco y, con el 21-20, una chapa del berriztarra tras una buena tunda atrás de los zagueros y otra de Albisu con la derecha al querer romper la pelota iluminaron la cara a los de Aspe. Supervivientes en el dominio infinito de Albisu. 21-22 en el último suspiro.

A remolque durante todo el encuentro, ni Juan ni Abel estaban a gusto. El 3-1 y el 4-1 fueron sendos errores de Barriola -ya llevaban 125 pelotazos - y este se fue al vestuario. Una pelota le había entrado en la diestra y tocaba penar durante todo el encuentro ante el bulldozer de Ataun. Puro nervio y músculo en un cuerpo esculpido para el deporte. Fue un vendaval, pero Abel aguantó y no volvió a fallar una pelota en todo el partido aunque veía la espalda al ataundarra siempre. Lograron empatar en el quinto cartón los azules en un tanto enorme de Irujo en defensa -donde más brilló ayer-, pero no lo concretaron. Juan echó un paso atrás y sus rivales se ensañaron. Se fueron 13-7. Pero volvieron los fantasmas, no cerraron el encuentro y un Irujo trabajador fue el sustento de Abel para dar la vuelta al duelo. En una contienda dura y peloteada, con mucha emoción, quedó patente que el problema de Pablo y Albisu es endémico: necesitan ganar. Y han gastado otra bala.

abel barriola es duda Abel Barriola, que tiene la derecha tocada, es duda para jugar la siguiente jornada del Parejas. Irujo y el leitzarra se medirían a Oinatz Bengoetxea e Ibai Zabala en el Labrit iruindarra, pero admitió ayer tras el encuentro de Bilbao que "seis días no son muchos pero si estoy en condiciones jugaré. Es un campeonato largo y tengo claro que no puedo salir justo a la cancha".