bilbao. El Bilbao Basket debe ya el sueldo de un mes a sus jugadores y no podrá hacer frente a los próximos pagos con la plantilla y los proveedores si antes de dos meses no se encuentra "una solución real" para la falta de liquidez que afecta al club en estos momentos. "No tenemos deuda con Hacienda. Hemos pagado los impuestos de los jugadores, pero no podemos pagarles a ellos", expuso Gorka Arrinda, que fue muy claro en su descripción de la realidad del Bilbao Basket. "Estamos en economía de guerra", aseguró el máximo accionista y consejero de legado ante una junta más participativa que nunca. Esos dos meses es el plazo que se ha marcado el consejo de administración para tratar de encontrar "de forma inmediata entre un millón o un millón de euros" para poder afrontar lo que queda de temporada y cumplir los compromisos.

De no ser así, antes del 28 de febrero el Bilbao Basket empezará a aplicar medidas correctoras. La primera de ellas, que puede ser inminente, es la convocatoria de una ampliación de capital para inyectar dinero a la mermada tesorería del club. "En cuanto a los ingresos por abonos, taquillaje y de pequeños patrocinios, es difícil crecer más, salvo subiendo los abonos. Estamos al límite en la capacidad de generar recursos propios", expuso Arrinda, que lamentó que el club no haya encontrado aún "un patrocinador de garantías que confíe en nosotros", después de la fallida experiencia con Uxue Bioenergética, aunque matizó que a la hora de afrontar determinadas negociaciones "no hay varitas mágicas y hay muchos intereses por encima del Consejo. Sin padrinos, no hay bautizo y es imposible sostener este nivel de baloncesto".

Esa ampliación de capital parecía descartada hace unos meses por el difícil momento económico, pero ahora parece irremediable y una manera de abrir el club a nuevas sensibilidades y a un cambio en el accionariado, que el propio consejero delegado no descartó. "No siempre vamos a pedir el esfuerzo a los mismos. Tenemos que sacar el proyecto adelante entre todos", comentó Gorka Arrinda, que lanzó el guante a toda la sociedad vizcaina porque "el Bilbao Basket también es una marca para vender Bilbao y Bizkaia que quizás se valora más fuera que aquí mismo". "El futuro del club es esperanzador, hay viabilidad porque no tenemos deuda con Hacienda y contamos con una masa social espectacular. Pero el problema es la falta de liquidez del presente y si no lo arreglamos, no habrá futuro. Desde aquí hago un llamamiento a las empresas vizcainas, a la gente que le gusta el baloncesto para participar. Estamos abiertos a lo que ellos quieran", exhortó.

sin presupuesto La junta de accionistas vio aprobada las cuentas del ejercicio anterior, que reflejaron una pérdidas de 358 euros, aunque no se presentó presupuesto para la actual campaña 2013-14 ya que "no queremos presentar un presupuesto de promesas", según Arrinda. No obstante, el club ha estimado unos gastos de entre 5,5 y 6 millones de euros y unos ingresos de unos 4 millones. Los gastos estructurales del club se han reducido "a la mínina expresión" y los de la plantilla han caído hasta los 3,7 millones, casi la mitad del curso pasado. De confirmarse este presupuesto, que sería menor en temporadas venideras, el Bilbao Basket se situaría en los niveles de sus primeros años en la Liga ACB cuando el equipo aún jugaba en La Casilla. La palabra desaparición ocupó algunas de las intervenciones en la junta. "Se contemplan todas las opciones, pero antes de la disolución de la sociedad hay otras medidas", zanjó Gorka Arrinda.