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Ruta Meilutyte, la 'niña bala' insaciable

La lituana, de 16 años, bate el récord del mundo de 100 braza y Belmonte logra su primer metal

Ruta Meilutyte, la 'niña bala' insaciableEFE

bilbao. Había avisado por la mañana al quedarse a siete centésimas y lo consiguió por la tarde, en las semifinales de los 100 braza. Ruta Meilutyte dejó en la piscina del Sant Jordi el primer récord del mundo de los Mundiales de Barcelona. La lituana de 16 años podía habérselo tomado con más calma, una vez que tenía asegurada la clasificación para la final, pero la chica, que partía como una de las estrellas del campeonato, es insaciable y no perdió la oportunidad de rebajar en una décima (1:04.35) la marca que tenía la estadounidense Jessica Hardy desde hace cuatro años. Y no se descarta que la pueda mejorar de nuevo en la final porque Meilutyte lleva todo el año rondando esas marcas y prometió que aún no ha dado lo mejor de sí.

La joven báltica fue una de las niñas revelación en los pasados Juegos de Londres, junto a Katie Ledecky y Ye Shiwen. La estadounidense, de 16 años, ha confirmado su clase ya con el oro en Barcelona en los 400 libre, pero la china, de 17, se quedó fuera del podio de los 200 estilos, prueba de la que es campeona olímpica. La húngara Katinka Hosszu, que disputará nueve pruebas en el Sant Jordi, se colgó el oro con gran autoridad por delante de la australiana Alicia Coutts y de Mireia Belmonte. La catalana remontó en el último largo de crolhasta rozar la plata y dejó sin metal a Ye Shiwen, que no pudo repetir la poderosa brazada que asombró en Londres y acabó cuarta.

Belmonte, la nadadora más mediática y apoyada por el público en la cita mundialista, se alegró por haber logrado la medalla "en la peor de mis pruebas" y después de haber nadado por la mañana la semifinal de los 1.500 libres donde batió el récord de España y se metió en la final de hoy con el cuarto mejor tiempo. El bronce de Mireia Belmonte supone el segundo de la delegación española tras la plata de la mallorquina Mireia Costa, sin contar las siete de la sincronizada.

El brasileño César Cielo (50 mariposa), el australiano Christian Sprenger (100 braza) y la sueca Sarah Sjostrom (100 mariposa) fueron los otros campeones del segundo día de competición en la piscina. En las dos últimas pruebas, ninguno de los dos últimos campeones olímpicos pudo repetir: el sudafricano Cameron Van den Burgh y la estadounidense Dana Vollmer, respectivamente, fueron segundo y tercera.

Al margen de las finales, otra de los atracciones estuvo en los 200 libres masculinos, donde se libra uno de los duelos de los Mundiales. Sin dejar su mejor impresión, el estadounidense Ryan Lochte y el francés Yannick Agnel se metieron en la final de hoy, en la que el ruso Izotov y el japonés Hagino les obligarán a dar el máximo si quieren ganar el oro. La final femenina de 1.500 metros y las dos finales de los 100 espalda completan la jornada en el Palau Sant Jordi.

espectáculo en los saltos Fuera de la piscina, la curiosidad estuvo en el Moll de la Fusta donde se celebró la clasificación de la prueba de grandes saltos desde la plataforma de 27 metros, equivalente a una altura de nueve pisos. Imágenes espectaculares, saltos de puro vértigo y aplausos de admiración desde el muelle saludaron una competición que se estrena en el calendario oficial de la Federación Internacional de Natación (FINA) y que comenzó con el dominio del colombiano Orlando Duque, la gran estrella de la modalidad pese a sus 38 años.