bilbao. Sin prisa, pero sin pausa. Las entradas para la final del Manomanista, como cabría esperar visto el comportamiento de anteriores envites de tamaño calado en el frontón Bizkaia, se vendieron ayer con bastante trajín, aunque aún quedan localidades disponibles para los que quieran seguir comprando sus billetes para el quinto duelo por la txapela del mano a mano entre Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo. Eso sí, que nadie intente comprar los asientos más baratos, porque todos volaron durante la mañana de ayer.

Aunque todavía no ha sido posible colgar el cartel de No hay billetes en la cancha bilbaina, desde las empresas tienen previsto que los entrenamientos de esta semana animen la venta por internet. Solamente quedan menos de 300 entradas por Aspe y unas 200 de Asegarce, que irán acabándose a velocidad de crucero. La mayoría son butacas de cancha, de 130 euros, y rebote de cancha, de 80. Asimismo, los pelotaris repartirán entre 150 y 200 entradas para sus respectivas aficiones, familiares y amigos.

Al disponer de un aforo elevado, el emplazamiento pelotazale vizcaino no ha registrado aún la fiebre inmediata de otras finales, pero cabe destacar que, en anteriores citas de este nivel en la cancha bilbaina, la venta de entradas se ha desarrollado de la misma manera. Quizás influya en los pelotazales los precios de las entradas, aunque desde las operadoras confirman que han bajado el importe de las más caras diez euros con respecto al precio del año pasado. No así con el de la final del Parejas, cuyo billete más caro tenía un precio de 120 euros.

Juan Martínez de Irujo ya ha fijado sus entrenamientos en la cancha bilbaina de cara a la final y se ejercitará mañana y el martes de la semana que viene. Su rival, Aimar Olaizola, también comparecerá previsiblemente esta semana para tener su primera toma de contacto.