La profecía de Purito
Dani Moreno gana en el muro de Huy como vaticinó Joaquim Rodríguez
bilbao. Todos los ojos estaban puestos en Philippe Gilbert, en Joaquim Rodríguez y en Peter Sagan. Incluso cuando atacó Carlos Alberto Betancur, parecía que el colombiano podría imponerse en el muro de Huy. Pero fue el madrileño Daniel Moreno el que sorprendió a todos en los últimos metros de la Flecha Valona para llevarse el triunfo más importante de su carrera. En la línea de meta, el corredor del Katusha no se lo creía y eso que esa misma mañana su compañero Purito, el vencedor de la edición de 2012, le adelantó que él sería quien iba a ganar.
"Sabía que yo estaba en una gran forma. De hecho Purito predijo que yo podía ganar hoy", explicaba Moreno al ver cumplido su sueño de ganar la carrera belga: "La Flecha Valona es mi carrera favorita, tanto por el prestigio que tiene como por su recorrido, que se adapta muy bien a mis características, sobre todo la última subida. Para mí era un sueño ganar aquí, y finalmente lo he cumplido". El madrileño cimentó su triunfo en unos perfectos metros finales, cuando convirtió en cenizas las intenciones de Gilbert y de Betancur, el primero en intentar suerte en el alto de Huy.
La Flecha Valona de este año se presentó con movimiento desde los primeros kilómetros. Varios corredores, entre ellos el Euskaltel Romain Sicard, intentaron fugarse en diferentes momentos sin conseguirlo. Fue un trío formado por el belga Gilles Devilliers, del Crelan-Euphony, el suizo Pirmin Lang, del IAM, y Jurgen van Goolen, del Accent Jobs-Wanty, el que consiguió despegarse del pelotón. Los tres ciclistas saltaron a falta de 185 kilómetros para la meta y trabajaron en petit comité hasta conseguir una renta de más de nueve minutos sobre el grupo principal. Fueron BMC y Movistar quienes se pusieron el mono de trabajo para diluir la desventaja. El equipo español quería exprimir las bazas de Alejandro Valverde y Nairo Quintana y no estaba dispuesto a regalar la carrera tan fácilmente.
La aventura terminó a 40 kilómetros de la meta, pero eso no hizo que otros corredores intentaran nuevas fugas. Ten Dam, del Blanco, y Simon Geschke, del Argos, fueron los más insistentes. Su tesón solo les sirvió para rodar durante varios kilómetros a una veintena de segundos de la cabeza del pelotón. Serían absorbidos a unos 9 kilómetros de la meta, en la última cota de la jornada antes de afrontar la definitiva ascensión de Huy.
El muro era corto, poco más de un kilómetro de subida, pero sus rampas de un 24% sentenciarían, como siempre, la carrera. Los equipos se peleaban por colocar bien a sus líderes antes del inicio de la cuesta. Gilbert, Sagan, Purito, Quintana e incluso Igor Antón afilaban sus uñas. El de Galdakao mostraría ayer su mejor versión en lo que va de temporada. Finalmente sería octavo a solo ocho segundos del vencedor.
A falta de 800 metros, el colombiano Betancur no se lo pensó y lanzó su ataque. Los favoritos le dejaron coger unos metros de ventaja, hasta que Gilbert decidió reaccionar. Purito, todavía mermado por su caída de la Amstel, no aguantó el tirón. Sí lo hicieron Sergio Luis Henao y Dani Moreno, quien empezó a creer en sus piernas. Para cuando Gilbert se dio cuenta, el madrileño le adelantó como un rayo y dio caza a un Betancur que pagaba caro su ataque temprano. En lo alto del Huy, Dani Moreno daba el triunfo a un Katusha que planteó "dos carreras paralelas" para sus dos bazas españolas. La profecía de Purito se cumplía: Dani Moreno hacía realidad su sueño.