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EL telón de las semifinales del Cuatro y Medio, con importancia capital para los vizcainos por la presencia de Pablo Berasaluze y el Bizkaia como sede de un duelo de ensueño entre Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, se abre hoy en el Labrit de Iruñea, a partir de las 18.30 horas, y se cierra mañana en Miribilla. Enmarcados estos envites en el novedoso sistema de competición del acotado de este curso, que tradicionalmente venía siendo una liguilla a cuatro bandas con tres partidos por barba y que se ha transformado en dos envites a vida o muerte en el que la buena o mala suerte ha situado a Juan y Aimar batallando en la antesala de la txapela, lo que a muchos de los pelotazales le parece la final anticipada, el berriztarra busca su primera final del acotado. Si bien suele situarse como el duelo más deseado para contemplar en los encuentros de mayor talla competitiva el de Irujo y Olaizola, el batallador Pablo Berasaluze, contendiente hoy de Oinatz Bengoetxea, y su gracia han sido las responsables del cambio, de la aceleración de la liza entre los dos buques insignia de las empresas, otorgando picante en los escalones previos a la disputa del cetro de la jaula.
Aunque el protagonismo de un partido como el que protagonizarán Olaizola II e Irujo sombrea cualquier otro evento a una categoría de expectación menor, Berasaluze es un eclipse, aire fresco, rumbo a la final. La revolución de este curso dentro del acotado, el luzaidarra Iker Arretxe, con un físico marcado para ser un antisistema dentro de los ránkings manistas, ve en el envite de hoy en Iruñea un partido "muy abierto y bonito". Y es que, la presencia de dos puntilleros como Pablo Berasaluze y Oinatz Bengoetxea, discípulos ambos del espectáculo descarnado en los cuadros alegres, acredita una semifinal destinada a los paladares exquisitos, a la búsqueda de la excelencia. Bouquet fino entre las paradas al txoko del mago berriztarra y las contradejadas del pizpireto leitzarra. "Son dos delanteros habilidosos, que hacen mucho daño cuando tienen oportunidad de rematar. Están finos y a poco que les dejes te hacen el tanto rápido", relata Iker Arretxe, quien explica que "cuando jugué contra Bengoetxea VI en el partido decisivo para meternos en semifinales me salieron las cosas bien de inicio. Metí ritmo porque sabía que tenía que hacerlo". Y se puso el de Luzaide por delante. Pero las manos le pasaron factura por un torneo tan largo empezó su Cuatro y Medio el sábado 29 de septiembre contra Mikel Olaetxea en una de las previas- y Oinatz se llevó el gato al agua. Sin embargo, la revelación del campeonato si tuviera que decantarse lo haría "un poco" por Pablo Berasaluze. "Pablo, además de rematar como nunca, está mostrando un nivel físico enorme. Se le ve a gusto", concreta Iker, quien es un viejo conocido del berriztarra, que le ha eliminado en tres ocasiones en las últimas cinco ediciones.
Como desvela Arretxe II, "el delantero de Berriz está sacando bien y a una velocidad terrible". Aspecto técnico que el propio Pablo explica que se trata de algo fundamental, un bastión sobre el que "baso mi juego mucho para tener posibilidad de rematar".
Aun así, Oinatz Bengoetxea, doble campeón del Cuatro y Medio Navarro, tiene credenciales suficientes para ser considerado un adversario muy complicado. "Ya sabemos cómo anda Oinatz, físicamente está genial y hace daño con las dejaditas", dice Iker. De este modo, un afiladísimo Bengoetxea VI aterriza en el Labrit, donde se ha llevado txapelas veraniegas y donde ha afinado su juego explosivo al acotado. La cátedra irá con él y las apuestas saldrán 100 a 70 por su tradicional arraigo a La Bombonera, pero Berasaluze anda con la dentellada fácil y candente.
