Bilbao. Antes de Innpala, hubo casi un curso de erial palista profesional. Bilbao, cuna del leño por excelencia, estaba huérfana de una de las modalidades más bonitas y más complicadas de la pelota vasca. Los pelotaris, desde que la promotora se ha ocupado de su gestión, han jugado en Mungia, Sopelana, Sanfermines en Iruñea, Aste Nagusia donostiarra, Deba, Getxo... con una gran acogida en los frontones. Ahora, la empresa cumple un año y es el momento de hacer una valoración completa.

Innpala cumple su primer año gestionando la pala, ¿cuál es el balance que hacen desde la empresa?

El balance para Innpala es positivo. Lo hemos analizado y sopesado a nivel interno en la empresa y lo consideramos positivo. Sabemos que hay muchas cosas que mejorar y que queremos mejorar, pero nosotros seguimos en ello y estamos contentos con este año.

Llegaban, además, sin experiencia en la gestión de pala...

Es cierto que se viene sin un histórico. Llegamos con la pala parada durante ocho meses y llegamos sin ese histórico, desde la nada. En cuanto a las dificultades, aparte de las dificultades que esperábamos, sabemos que son tiempos difíciles para todos, que tenemos una complicación añadida al vivir diario y la pala no es ajena a ello.

Es decir, la crisis: temas económicos, de patrocinios y demás.

Se hace más complicado seguir y tienes que moverte mucho más para conseguir patrocinios y festivales, por supuesto.

En este tiempo, también es complicado sacar adelante la empresa y vender festivales.

En este año, con todas las cosas que hemos visto: adversidades y cosas positivas; sí que quería recalcar el agradecimiento a las instituciones, a los ayuntamientos, a los pelotaris, a los patrocinadores, a los medios que nos han seguido... Que gracias a ellos ha sido posible que el proyecto esté saliendo adelante.

¿Cuáles han sido los momentos más positivos y cuáles los que han afrontado con más incertidumbre?

Ha ido todo evolucionando. No ha sido una carrera muy linda, pero tampoco de montaña u obstáculos. El balance es positivo, porque teníamos claras las ideas: el juego ha cambiado mucho, los chavales están jugando bien, se han jugado festivales, torneos... Y a un nivel y una velocidad enorme. Ahora se pelotea más, los partidos son reñidos y el espectáculo está siendo muy grande. Nuestra idea era clara: asentarnos y luego ir expandiéndonos, con proyectos, y salir un poco de Bilbao. Quizás la situación económica haya trasladado este objetivo del corto al medio plazo, pero queremos ir poco a poco.

¿Era un hándicap para Innpala empezar este proyecto sin ese histórico que me comentaba antes?

Un hándicap no, pero tienes que levantar a la gente y demostrar que pueden confiar en ti. Y así ha ocurrido. La gente sabe quiénes somos y poco a poco nos vamos haciendo un hueco. Los pelotaris también están orgullosos de estar en la empresa y de jugar.

¿Considera que el mayor acierto de Innpala ha sido moverse y no anclarse en Bilbao?

Ha sido uno de nuestros pilares. Una de las ideas es que el balance es positivo, que podemos mejorar, pero todo pasa por expandirnos. Se ha jugado en Francia, en Iparralde, en Gipuzkoa, en Nafarroa, por todo Bizkaia... Y esto ha sido bueno en dos ámbitos: hemos sacado de la rutina al pelotari y hemos acercado la pala al aficionado. Los palistas han visto también que la empresa es seria y que nos estamos expandiendo; también están contentos con el verano.

Teniendo Innpala la sede en el Bizkaia, ¿considera que la pala ha funcionado en este nuevo emplazamiento?

Para nosotros la gran oportunidad ha sido este frontón. Es una cancha que nos ha permitido desarrollar nuestro juego, desarrollar deportivamente a los palistas porque el suelo les obliga, también aporta a nivel visual, a los medios... Este frontón nos ha dado aire.

Explica que deportivamente ha funcionado, ¿en espectadores?

El frontón es precioso, pero la coyuntura actual es mala para todos. Nosotros empezamos y hemos intentado evolucionar para ir trayendo más gente a la cancha. Pero son malos tiempos para conseguirlo.

¿Cómo se puede incentivar la presencia de espectadores en el Bizkaia?

Tenemos ideas. Aunque para que la gente quiera ver un producto, primero tienes que tener el producto. De esta manera, se ha adecuado la pala a las necesidades de un espectador moderno: dando más espectáculo, más vistosidad, más velocidad... Ahora que tenemos el producto debemos presentarlo. La idea es empezar colaborando con las instituciones, con las Federaciones, con las escuelas y traer más gente al frontón.

¿Legitima eso el hecho de haber sacado la pala fuera de Bilbao y haber tenido éxito?

Por ejemplo, en Sanfermines jugamos a las 11 de la mañana, en una hora incómoda, y acabamos teniendo cuatrocientas y pico personas. Todo con el hándicap añadido de que la gente empieza pronto los prolegómenos de la comida. Aun así, quedamos muy contentos.

¿Qué objetivos tenía Innpala hace un año?

Que un deporte tan intrínseco, tan nuestro, que está en nuestras raíces, no desapareciera. Incluso se vinculaba Innpala a un animal en peligro de extinción. Un año después puedo decir que se ha cumplido. Se ha jugado, se ha disfrutado, hay una plantilla con los mejores del mundo... Creo que hemos cubierto ese objetivo.

Los más puristas consideran negativo la falta de corredores, el juego de sets... ¿Cómo pulsan estos cambios?

El mejor en valorar los sets sería un pelotari, pero todo el cuadro está encantado porque le permite tener el partido vivo desde el principio hasta el final. Así, el encuentro no se rompe, no hay grandes diferencias. De hecho, hay muchos casos en los que se ha dado la vuelta. Nosotros como empresa veíamos que era el camino a seguir y ellos, como palistas, lo aceptaron y lo demandan. Creo que fue un acierto.

Deportivamente, ¿cuál es la valoración de Innpala de este año?

Esta semana tuvimos una reunión toda la plantilla en la que nos sobró tiempo de hablar, porque la gente no tiene quejas. Todos están contentos, tienen su hueco en el frontón, tienen su sitio y las únicas inquietudes pueden ser por temas deportivos, por cuándo empiezan la Liga, con quién juegan y que quieren jugar. Realmente estamos contentos, ilusionados y el vestuario está más unido que nunca.

Actualmente cuentan con catorce pelotaris en plantilla, ¿cómo valora el cuadro?

De momento tenemos catorce pelotaris profesionales y tenemos un cuadro adaptado a las necesidades actuales. Lo cual no implica que no haya movimientos. Esto es un equipo deportivo de profesionales y según las necesidades vas modificándolo.

Zulaika, Beldarrain, Zarraga, Altuna... Ha habido bastantes bajas.

Dentro de una empresa son movimientos que ocurren. No son todos negativos. Ha habido bajas, ha habido altas, renovaciones, continuaciones... Es lo que hay.

García y Larrinaga acabando de renovar, por otro lado.

También Oiarzabal, Vega, Garma... Seguimos con el cuadro con la intención de tirar hacia adelante con la pala.

Manifiesta que el vestuario está más unido que nunca...

Sí, se les ve con mucha predisposición. Tienen una aptitud más proactiva. Les dices para venir a una foto y vienen. Luego se les ven las bromas, los piques... Son amigos, compañeros y se llevan bien. Se ha conseguido una unión muy fuerte entre ellos. Están juntos, activos y con ganas de tirar para adelante. Ellos quieren seguir con la pala.

No ha parado la actividad en todo el año, es buena señal.

Sí, aunque hemos tenido que dar unas pequeñas vacaciones ahora en octubre y septiembre. Y es que venimos de un verano muy intenso, con muchos partidos, con mucha actividad y los pelotaris también lo necesitaban. Y jugar tanto la verdad que es una buenísima señal. Queremos continuar así.

¿Qué proyectos tienen en mente para este curso?

La intención que tenemos para este año y años venideros es una colaboración con las instituciones y también con las Federaciones, siempre en pos de fortalecer las escuelas y la pala y encontrar un calendario deportivo que nos ocupe todo el año. Esa es la intención que tenemos. Seguir creciendo y fortalecernos un poco más.

Y respecto a la plantilla, ¿están ojeando a nuevos valores?

La plantilla se decide según las necesidades pero sí que estamos abiertos a las renovaciones, ampliaciones... Pero no tenemos previsto nada aún. Seguimos teniendo gente que entrena y en cartera y con los que se puede llegar a algún acuerdo.

El Open Innternacional fue algo novedoso, uniendo profesionales con aficionados, ¿qué poso les quedó?

Fue algo bonito. Para los palistas aficionados es un premio. Vas a jugar con la élite del deporte que te gusta. Y respecto a los nuestros la mayoría ya había jugado o entrenado con Acanda, Skufca... Y tenían esa rivalidad sana entre ellos. Quedaron contentos.

¿El mayor golpe emocional de Innpala ha sido la lesión de Manu Galán?

Sin duda alguna. Es un golpe, porque es un gran disgustos. Una persona que está haciendo un año muy grande, desbancando a delanteros como Gaubeka en Getxo, y que le salga una lesión así... Pues es duro. Muy duro para él y para todos, porque estas cosas afectan. Estamos todos con él. Parece que no porque cada uno es de un lugar, pero cuando suceden cosas como esta vamos todos como en Fuenteovejuna.

Y continúan sin intendente...

Sí. Uno de nuestros movimientos fue eliminar esa figura y sacar el ránking, que decide las parejas. Ahí están las competiciones, que ya se ha visto que han estado muy reñidas y siempre han sido elegidas por ránking. Para que no quede ese halo de duda, es este sistema el que marca todo. Había que amoldarse a los tiempos actuales. Salieron los sets, el ránking y seguiremos peleando por la pala. Por ejemplo, el material cambió, pero está perfectamente adaptado; quizás lo que más ha cambiado es la pasa, así la gente no puede arriesgar con el saque.