Bilbao. Sin tiempo para lamentaciones ni para darle excesivas vueltas a la cabeza después de que otra pájara monumental (parcial adverso de 21-2 y llueve sobre mojado en este sentido) colocara un muro imposible de superar en la pista del Montepaschi Siena, el Gescrap Bizkaia aparca hasta la próxima semana el Top 16 de la Euroliga y piensa ya en su compromiso de mañana en tierras gallegas ante el Blusens Monbus. El conjunto que dirige Fotis Katsikaris se encuentra ante un duelo vital para exprimir sus opciones de Copa -ganar es imperativo- y la peor noticia para sus intereses es que no podrán contar con el concurso de Janis Blums. El escolta letón sufrió el miércoles una lesión en su muñeca derecha en la primera jugada del tercer cuarto y no viajó ayer a Santiago, desplazándose directamente a Bilbao para ser sometido a las pruebas médicas necesarias para conocer el alcance de su dolencia, producida como consecuencia de un fuerte golpe.

En el seno del vestuario de los hombres de negro la consigna es clara. Hay que dar continuidad a los triunfos cosechados la semana pasada en las canchas del CAI Zaragoza y Blancos de Rueda Valladolid pues no solo están en juego las escasísimas opciones de disputar la Copa, sino que una buena posición de cara a afrontar la segunda vuelta. En ese sentido opina Roger Grimau, que ayer destacó que "en Siena hicimos un muy buen trabajo en la primera parte, pero en el final del segundo cuarto ellos se metieron en el partido y aprovecharon la inercia en el tercer cuarto. Nosotros, la verdad, no salimos muy bien y ellos son un gran equipo. Cuando ponen ese nivel defensivo, muy agresivo, y se les deja jugar así es complicado". De todas maneras, el escolta catalán prefiere centrarse en lo que está por llegar, en un duelo que "para nosotros es fundamental y que afrontamos con la clara intención de seguir en la línea de los últimos partidos, en los que creo que estamos haciendo buen baloncesto y ganar, que es lo único importante". Además, aseguró que pese a su mala situación en la tabla clasificatoria -décimo sexto, con cuatro partidos ganados y doce perdidos, mismo balance que los dos conjuntos que ocupan puestos de descenso-, los gallegos no serán ni mucho menos una presa fácil. "Están en una situación jodida y muchas veces esa es un arma de doble filo. Tenemos que intentar empezar bien el partido, jugar con sus nervios e intentar dejar claro desde el principio que ese partido lo tenemos que ganar", señaló el pupilo de Katsikaris.

Grimau considera que el Gescrap Bizkaia debe seguir planteándose objetivos a corto plazo, centrarse única y exclusivamente en el próximo partido y aparcar los objetivos a medio largo plazo. "A lo mejor si que nos ha afectado hablar tanto sobre la Copa. Pero ahora pensamos en el siguiente partido, en sumar para seguir creciendo y si esto aporta premio será perfecto. Si no es así, lo tendremos ganado para el futuro", afirmó, antes de reconocer que poco a poco el equipo está mejorando sus prestaciones. "Vamos creciendo. Seguramente deberíamos estar un pelín mejor en la clasificación de lo que estamos. Con dos victorias que se nos han escapado en los últimos segundos estaríamos en una situación muy buena. Espero que todo esto que estamos pasando ahora nos haga mucho mejor equipo en la segunda vuelta", apunta. Además del rendimiento colectivo, el catalán reconoce también que su rendimiento individual también ha sufrido una mejora en las últimas semanas, aunque, como siempre, no se cansa de repetir que su baloncesto está centrado en sumar aspectos positivos en favor del colectivo: "Cada vez estoy más contento, con más confianza y jugando minutos importantes. Me gusta sumar, hay muchas maneras de hacerlo y me conformo con ayudar el equipo".

Mirotic, en el último segundo En lo que al otro encuentro del Grupo F se refiere, una canasta de Nikola Mirotic en el último segundo dio la victoria al Real Madrid en su visita al Unicaja por un ajustadísimo marcador final de 80-81, lo que deja al Gescrap Bizkaia como colista tras el cierre de la primera jornada. El joven pupilo de Pablo Laso dejó sin efecto el partidazo de Luka Zoric, que anotó 32 puntos, capturó 10 rebotes y acabó con una valoración de 33 para ser el MVP de la jornada.