El Gescrap Bizkaia se queda con la miel en los labios y lejos de la Copa
El Gescrap Bizkaia Bilbao Basket no pudo empezar el año con victoria. Los hombres de negro cayeron en la pista del Unicaja de Málaga (78-73) tras recibir un parcial de 9-0 a tres minutos del final de un partido que llegaron a dominar por fases pero en el que no lograron sacar provecho de su juego.
De este modo, los hombres de negro siguen sin ganar a domicilio en Liga Endesa y ven alejarse gran parte de las opciones de disputar la Copa del Rey de Barcelona.El primer parcial del choque nació con reparto de errores.
Les costó a ambas escuadras encontrar el ritmo de partido y las defensas superaban a los ataques, hasta el punto de que se repartieron parciales de 7-0 y 0-7 en cuanto se lograba equilibrar el juego. De este modo ningún equipo tenía el mando de las operaciones. Si en el Gescrap Bizkaia era D´or Fischer quien dominaba el espacio aéreo, en el Unicaja Zoric no le iba a la zaga para llegar al final del primer cuarto con una pequeña ventaja local de 16-14 y Aaron Jackson cargado con dos faltas. El segundo acto nació con clinic desde la posición de base de Raül López.
El de Vic llevó a los suyos a marcar un parcial de 9-0 (16-25) con asistencias, puntos y, sobre todo, inteligencia en la cancha. Banic fue el gran beneficiado de ello. Los bilbaínos quisieron aguantar esa renta, Katsikaris rotó a sus jugadores pero las faltas empezaron a ser un lastre.
Además, Freeland tuvo varias acciones positivas y los malagueños lograron equilibrar el partido, llegando incluso a poner por delante antes del descanso al que se llegó con renta del Gescrap Bizkaia por 37-38. A destacar que se erraron 6 de los 8 triples intentados y que a falta de tan sólo un minuto para el descanso el marcador reflejaba 5 faltas de los locales por 11 de los visitantes. En la reanudación el Gescrap Bizkaia se puso por delante nuevamente 39-44.
D’or Fischer colocaba su cuarto tapón del partido pero Zoric estaba haciendo mucho daño. Los locales volteaban el resultado (45-44) y arrancaba un partido nuevo, un choque en el que cada acción era una auténtica batalla. No se amilanaron los bilbainos, lograron volver a ponerse arriba (45-48) pero al final del tercer cuarto se iba a llegar con 51-50. Quedaban por delante 10 minutos de infarto con dos equipos dejándose la piel en defensa y sin esconder nada para la Euroliga.
Estaba todo por decidir y el factor cancha también quiso aparecer. Con el choque igualado, una técnica encendía el Martín Carpena y los 4 puntos que anotó Kostas Vasileiadis se podían considerar como poco premio, ni siquiera los dos triples posteriores de Raül iban a servir porque el 60-64 se iba a convertir en un muro para los de Katsikaris. Y es que un parcial de 9-0 en el que los locales, sorprendentemente, remontaron sin cometer faltas dejaba en bandeja de plata la victoria a los locales. Sólo necesitaron acertar desde la línea de tiros libres para llevarse el partido con mucha más comodidad de la merecida.