bilbao. "Un simple susto y un toque de atención", suspiraban los alpinistas Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo, que se encuentran embarcados en la Expedición Naturgas/BBK Trassantartika 2011. Y es que, los montañeros vascos estuvieron ayer a punto de sufrir un percance letal con una grieta semioculta de más de 30 metros de caída.

El aventurero alavés se precipitó, en mitad de una travesía plagada de sastrugis -surcos pronunciados en la nieve, producidos en los últimos días debido a la climatología adversa y a los vientos de más de cien kilómetros por hora que se están convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza para Iñurrategi, Zabalza y Vallejo-, por un boquete casi invisible junto al trineo y a los víveres que arrastraba.

Casi milagrosamente, Juan Vallejo logró aguantar 170 kilos de peso, sin dejarse arrastrar, hasta que Iñurrategi y Zabalza cortaron la cuerda que les unía y dejaron caer el trineo al fondo de la grieta. La gran preparación física del montañero alavés y la prudencia de la expedición, en la que los tres alpinistas caminan cordados entre sí, fueron los grandes valedores de que el alavés superara el trance y se quedara solamente en un "susto". Tras salvar a Vallejo, la expedición tuvo que descender hasta el fondo del foso para vaciar el trineo y, en varios turnos, recuperar tanto el trineo -que, por fortuna, continúa en plenas condiciones aunque algo magullado- y todo el material, incluidos los víveres, que cargaban en él y que es imprescindible para continuar con la ruta trazada por el Polo Sur.