Bilbao
EL rostro con el que Fotis Katsikaris hizo acto de presencia en la sala de prensa del Bilbao Arena tras batir al Real Madrid valía más que mil palabras. Satisfacción. Se congratulaba el técnico griego por la actitud de sus pupilos, su esfuerzo, su templanza en los momentos complicados y su capacidad de sobreponerse a los problemas en forma de percances físicos. Era un hombre feliz, aunque había algo que impedía que esa sensación fuera plena. Anda últimamente el preparador heleno con la mosca detrás de la oreja debido a las insinuaciones de algunos colegas de profesión sobre la agresividad y la dureza con la que juega el Bilbao Basket, el conjunto al que más faltas personales le han señalado en estas dos primeras jornadas ligueras, con un total de 32 en cada partido.
Ya en la final de la Liga ACB del pasado curso, Katsikaris tuvo que salir a la palestra para replicar a Xavi Pascual, técnico del Barcelona, quien tras el segundo partido en el Palau aseguró que "ha sido el partido más duro que yo recuerdo". Al preparador griego tampoco le gustó ayer que Pablo Laso dijera tras el partido que el Bizkaia BB "es un equipo que juega muy agresivo y muy duro, de hecho les han pitado 32 faltas y el otro día en Alicante le señalaron también muchas". Ante tantas insinuaciones, Katsikaris quiso dar su opinión acerca del asunto y apuntó que "nos falta todavía para soltar las piernas, podemos ser aún mucho mejores con tiempo y con partidos. Ahora bien, los criterios, la verdad, me sorprenden un poco. Veo a algunos colegas que comentan mucho sobre nuestro juego, sobre nuestra defensa y nuestra dureza. El único comentario que quiero hacer es que espero que no afecte a la gente a la que no tiene que afectar. Si quieren mandar mensajes contra mi equipo y luego afecta mucho a los árbitros, en los que tengo mucha confianza por su gran calidad y experiencia, pasando un perfil de nosotros como equipo que cometemos muchas faltas, mejor que lo olviden, que busquen otras excusas".
Se puede decir más alto, pero no más claro. Por todos es conocido que el Bizkaia BB es un equipo que basa su juego en una defensa dura y agresiva, pero ni esta circunstancia es nueva ni su actitud en la retaguardia ofrece más motivos punibles que la de otros equipos que basan también su juego en una férrea defensa como premisa. De hecho, los hombres de negro ya fueron el pasado curso regular el segundo equipo de la ACB que más faltas cometió, pero la media de 21,94 se ha disparado en estas dos jornadas hasta las 32 sin que se haya evidenciado un especial cambio de actitud de los jugadores en pista ni de modus operandi en forma de mandatos desde el banquillo. Dejando las sensaciones a un lado, lo plausible es que el equipo bilbaino acabó con tres jugadores eliminados por faltas en Alicante (Grimau, Banic y Blums) y dos en el duelo del jueves (Jackson y Grimau), que el Meridiano dispuso de 42 tiros libres y que el Real Madrid fue a la línea de personales en 32 ocasiones.
Lo que Katsikaris quiere evitar con estas palabras es que mientras el Bizkaia BB adquiera la fama de equipo agresivo otros conjuntos carden la lana y se aprovechen de la circunstancia. Vamos, que de tanto escuchar el soniquete señalar personales a los hombres de negro se convierta en tarea demasiado sencilla, que los colegiados bajen el límite de lo que es punible y lo que no lo es cuando piten a los suyos.