BATE BORISOV 0-5 BARCELONA
BATE BORISOV: Gutor; Volodko, Filipenko, Simic, Bordachev; Baga, Olejnovich, Bressan (Min. 82; Kurlovich), Rudik (Min. 60; Aleksiyan), Kontsevói y Kezman (Min. 57; Skavysh).
BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol, Mascherano, Abidal (Min. 61; Adriano); Xavi (Min. 59; Cesc), Keita, Thiago; Pedro (Min. 69; Maxwell), Messi y Villa.
Goles: 0-1: Min. 19; Volodzo, propia puerta. 0-2: Min. 22; Pedro. 0-3: Min. 38; Messi. 0-4: Min. 56; Messi. 0-5: Min. 90; Villa.
Árbitro: Manuel Gräfe (GER). Mostró cartulina amarilla a Alves (min.77) y a Simic (min.80).
Incidencias: 40.000 espectadores llenaron el Dinamo Stadion de Minsk.
minsk. El argentino Leo Messi anotó dos goles, con los que iguala los 194 conseguidos por el mítico Ladislao Kubala como segundo máximo goleador de la historia del Barcelona, en la cómoda victoria del Barcelona en Minsk ante el Bate Borisov bielorruso (0-5). Los azulgranas se encontraron con un partido más plácido de lo esperado, ante un temeroso rival que planteó un encuentro a la defensiva y solo resistió diecinueve minutos. Un gol en propia puerta, dos de Messi, otro de Pedro y uno en el último minuto de Villa certificaron la incontestable victoria del equipo de Pep Guardiola.
Más allá de situar a nueve jugadores cerca del meta Gutor con el propósito de esconder los pasillos interiores al Barça o de encomendarse a algún balonazo lejano que pudiera cazar Mateja Kezman, el Bate demostró que no tenía ningún plan alternativo.
Y en cuanto los de Pep Guardiola marcaron el primer gol, el partido ya no tuvo ninguna historia. El Barcelona bordeaba el ochenta por ciento de posesión, y Viktor Goncharenko, el técnico más joven en dirigir un partido en la Champions, trasladó a sus jugadores todos sus miedos y así ocurrió lo que ocurrió.
El Bate, parapetado entre Gutor y nueve futbolistas en la frontal del área, le permitió a los azulgrana jugar sin sobresaltos, un guión inimaginable antes del inicio frente a un rival del que, al menos Guardiola, esperaba mucho más.
Tras el 0-2 y la victoria prácticamente garantizada, el principal aliciente para el Barça era que Leo Messi pudiera igualar o superar a Ladislao Kubala como segundo máximo goleador de la historia del club. El argentino fue el autor del 0-3, tras aprovechar un notable error del meta ucraniano, y los bielorrusos quedaron desenmascarados a partir de un dato: Xavi en la primera parte había completado diecisiete pases más que todo el Bate.
En el segundo tiempo, el pescado ya estaba vendido. Adelantó un poco sus líneas el Bate y el Barça encontró más espacios, en concreto Messi y eso es letal para el rival. El argentino marcó el 0-4 en el minuto 56 tras un remate dentro del área a pase de Alves y David Villa remató el partido al filo del final.