TITÍN III - ZUBIETA 17BERASALUZE VIII - BEGINO 22

BILBAO. Engrasó su musculaturaAritz Begino lo suficientementepronto para no volver a caer en SanMateo; también lo hiz o Pablo Berasaluze.El tándem de los indomablespelotaris, triunfadores en AsteNagusia y finalistas en Lekeitio,sufrió una derrota demasiadoamplia en la primera jornada de laferia logroñesa, en la que AimarOlaizola y Mikel Beroiz arrasaronsin paliativos ante unos Pablo yAritz sin chispa ni golpe. Acorraladosante tamaña afrenta, el vizcainoy el de Autza, resolutivosambos, geniales también, desplegaronjuego y ganas ante la últimaoportunidad de resarcirse de unverano bueno, que no acabará conel broche de oro del trofeo de SanMateo. Y es que la imagen del primerduelo fue demasiado pobrepara el nivel de los dos manistas, aquienes ya les ha tomado la medidaen la temporada estival el ciclóngoizuetarra, capaz de tumbarlesdesde Lekeitio hasta Logroño; porlo que tanto Pablo como Aritz salierona derrumbar la atalaya másgrande de toda la feria riojana:Titín III, ídolo local, impulsado enun Aitor Zubieta, pegador y sinningún tipo de piedad.

Así reinó Pablo, ante la adversidad,ante la conciencia de que eltriunfo le acarreaba un sabor deboca más dulce.No en vano, el veranoclaudica y esta semana se bajael telón de los torneos estivalespara dar el paso definitivo a la temporadade los grandes campeonatos,previo paso por el TorneoNitro; pero el caso es que el Cuatroy Medio ya está aquí, a la vuelta dela esquina -previsiblemente iniciarásu camino la primera semanade octubre-, y las sensacionesson demasiado importantes. Rugióentonces Pablo, apoyado por unBegino de menos a más, que destacóuna vez que engrasó el estárter,para deslumbrar en el remate, enel sacrificio y en el despliegue. Mostraronempaque Titín y Zubieta, sí,pero fueron demasiadas las esperanzaspuestas por los azules comopara desperdiciar la ocasión. Elfantasista delantero de Tricio volvióa machacar con sus capacidadescerca del frontis, pero las dudasa mitad de partido le sepultaron,con toda la afición coreándole.Mientras, Pablo se sacaba la espinaa su costa.