erandio. El domingo Asier Zurinaga vivió su peor experiencia en una regata. Sufrió, lloró y saboreó la amarga impotencia. Treinta y tres segundos le separan de esta Concha, pero está convencido de que Kaiku todavía tiene algo que decir en la bahía donostiarra. Además, entre ceja y ceja solo tiene una cosa: "Ganar La Concha de 2012".
"La Concha está perdida". Lo dijo usted mismo el domingo. ¿Sigue pensando lo mismo?
Es una expresión que se hace en el momento y que es una realidad. Pero no deja de ser una expresión. Nosotros somos optimistas y siempre sueñas con dar el golpe. Hay un 0,0001% de posibilidades de darle la vuelta a la tortilla. Sabemos que es prácticamente imposible. Partimos de que está perdida, pero tenemos una segunda jornada y vamos a competirla a tope y ver lo que pasa.
Se ha hablado de las calles y de la trainera, pero no se ha dicho nada de Urdaibai.
Urdaibai tiene una tripulación que no la puede sacar por los cupos. Un equipo muy bueno y un patrón buenísimo que se ha formado con un equipo modesto y ha llegado a una gran tripulación. Gorka está marcando ahora esa diferencia. Hicieron una grandísima regata, aprovecharon las condiciones. Remaron con cabeza cuando Kaiku se le escapó. Tiene mérito esa regata pero esa calle, con el viento noroeste, hace muy grandes las diferencias en La Concha. Me da rabia con qué facilidad hablan de la ría, pero luego una bandera como La Concha se ha realizado con unas condiciones lamentables, sobre todo para los de la segunda tanda. En nuestra tanda, entre la uno y la cuatro, la diferencia era abismal.
¿Cuando notaron que la regata se escapaba?
Siendo sinceros, sabíamos que Urdaibai se nos iba a escapar por las diferencias entre calles. El abrigo de la isla e Igeldo hace que no te rompa la ola y navegas mucho mejor. Nosotros íbamos tres segundos delante y en un minuto, cinco por detrás. Eso no se lo hace Kaiku ni a un bote de ARC-2. Las condiciones eran esas y es triste, pero sabíamos que nos iba a pasar. Korta nos decía: "Se nos van a escapar, vamos a hacer nuestra regata y no vamos a perder la cabeza". Pero te ves atrás y te llega la precipitación. Tal vez sea uno de los motivos por los que embarcamos tanta agua. El no afrontar con un poquito más de calma, abrir más la remada, asentar el ritmo y remar un poquito mejor.
Y luego un largo de vuelta que fue una tortura.
Fue lo más duro para un patrón. Para cualquier compañero del gremio que preguntes, lo más bonito es disfrutar de esa velocidad que coge el bote, esa comunión con los remeros que es simplemente acariciar el agua, acompañar con la remada y casi no hacer fuerza. Es como un surfer. Es esa libertad. Y lo más duro y lo más frustrante es ver cómo una y otra vez te coge y te lleva. Estar preparados con los popeles avisados, con el remo dentro y agarrado al carel, y así todo era imposible dominar. Muy frustrante.
¿Influyó la trainera?
Yo dije allí mismo: "No sé si es esta trainera, si yo estoy viejo o un poco la mezcla de todo". También dije que estoy al 100% con la decisión de Korta de sacar esa trainera. Luego le oyes a Amilibia, pero el no puede decir otra cosa. Un constructor de coches, de motos o de bicicletas estropeadas... Me da rabia cómo se defiende. Me parece bien que defienda lo suyo, pero no eso de "a ver qué quieren los patrones". Yo tengo 40 años, llevo muchos años en esto y la incapacidad que tuve el domingo para gobernar no la había tenido. Esta trainera se parece en forma a las Ikazeta de hace 30 o 40 años y los patrones llevaban remo de seis metros, igual alguno de siete. Seguramente si hubiésemos tenido claro más tiempo que la íbamos a sacar... Pero al final tener más traineras nos ha generado un problema. Igual con un par de metros más de remo me hubiese defendido mejor. Sí es cierto que corriges la virada antes, pero corriges porque antes te la hace.
¿Con el tiempo la dominará mejor?
Todo es cuestión de tiempo y andar. En esas condiciones ni en entrenamiento hemos andado con ella. La primera semana que anduvimos con ella, yo tuve unas agujetas en las piernas impresionantes. Eso quiere decir que trabajas de otra manera en la popa porque es un bote más vivo, con el viento enseguida te gira. Por supuesto que es un bote bueno. Kaiku lo ha demostrado, le hemos hecho andar. Korta ha acertado con las medidas y nos ha ayudado mucho sobre todo en las ciabogas, no nos vamos a engañar. Pero nos ha dado porque nosotros le hemos hecho ser un buen bote. Pero a mí, personalmente, me penalizó el bote.
¿Cómo está el equipo?
En lo que a mí respecta, he recibido muchas muestras de apoyo tras ese bajón anímico. De periodistas, compañeros de otros equipos y, sobre todo, lo que percibes, a parte de la familia, es tu propio club. Puedes pensar que Asier le echa la culpa a la trainera para quitarse el marrón de encima. Precisamente yo no soy de esos. La gente del equipo tiene claro que fue un accidente, las circunstancias, la suerte... Vamos con ganas. El lunes tuvimos una reunión informal entre remeros y directiva. Hicimos autocrítica, unos más que otros. Korta insiste en que con esa trainera se puede ir perfectamente, pero estamos entrenando con la verde. No es justo lo que nos ha pasado ante un gran rival que aprovechó la oportunidad. Si hubiese sido al revés, estaríamos hablando de algo parecido, con más o menos diferencia. Vamos a intentar ser un digno rival el segundo domingo, con la mente en blanco y partiendo de cero. A ver si damos nuestra mejor versión y somos capaces de meterles un susto y quitarle un poco de valor a esa hipotética victoria de Urdaibai. Es una diferencia insalvable, pero sueñas. Hay remeros que están convencidos de que vamos a ganar. El martes entrenando hemos tenido unas sensaciones en la trainera que no hemos tenido en todo el año. Igual es tarde, pero hemos dado con la tecla.
¿Ha podido pasar factura el desgaste de la Liga?
A mí me ha pasado eso dos años seguidos en Urdaibai, en 2007 y 2008. Ganamos en la Liga muchas regatas. Después de la exigencia de defender la clasificación, aun pensando que llegábamos bien a La Concha, no ganamos en ninguno de los dos años. Kaiku ha llegado muy bien a La Concha porque por suerte en agosto se nos ha puesto muy bien la Liga, Korta ha arriesgado más con las rotaciones y el equipo ha seguido funcionando muy bien. Es una pena no haberlo hecho antes. Ojalá eso se pueda ver el domingo.
¿Usted prefiere ser competitivo cuatro meses o pelear por regatas puntuales?
Es mucho más bonito como este año, porque Kaiku ha ido a por todo y ha recogido casi todo. Hemos ganado el Campeonato de Bizkaia, el estatal y estamos muy bien en la Liga. Ha sido un año bonito, muy bueno, pero La Concha, con toda la historia que tiene, el tirón mediático...
¿La cambiaría por todo lo demás?
Ahora es fácil decir que no. Si Urdaibai no hubiese hecho nada en todo el año... Pero es que tiene cinco banderas en Liga, el Campeonato de Euskadi... Es un currículo bonito. Te digo que vamos a luchar por La Concha hasta el último segundo.
¿Con qué se queda de estos tres años en Kaiku?
No me acuerdo muy bien. Siempre estás soñando con ganar La Concha y el otro día hablando con un amigo, me animaba diciendo que lo importante en la vida son otras cosas. Si te paras a pensarlo, de mi estancia en Kaiku, yo me quedo con la victoria de La Concha en 2009.
¿Este Kaiku tiene todavía margen de mejora?
Tiene recorrido. Somos una cuadrilla muy compensada e igual, con algún fleco, se pueda hacer más fuerte. Las circunstancias que han rodeado a esta primera jornada de La Concha me han hecho cambiar el chip de una manera muy importante. Llevo dándole vueltas de un tiempo a esta parte. Izaro tira mucho, Soraya tira mucho... Te planteas tomarte un respiro. Pero ahora mismo solo tengo un objetivo entre ceja y ceja: desde este segundo domingo de La Concha empezar a ganar La Concha de 2012.
O sea que está bien de pilas...
El año pasado ya lo medité mucho, pero estaría dándome cabezazos con el año tan bonito que ha hecho Kaiku. Pero cada año cuesta más y eso que yo soy un privilegiado. Si tuviese medio minuto de ventaja sobre el segundo igual te diría que es el broche de oro. Pero hay que sacar el espíritu. Esto es deporte, hay que disfrutar y hay que tirar para adelante.