bilbao. D'Or Fischer tiene claro para qué ha venido a Bilbao y cuál puede ser la utilidad de sus 29 años y sus 2,11 metros. "Aportaré presencia interior, energía e intimidación. Es lo que he hecho siempre y supongo que por eso han confiado en mí el club y el entrenador", manifestó ayer en sus primeras palabras como jugador del Bizkaia Bilbao Basket.

El jugador estadounidense fue recibido por Pedja Savovic, que aseguró que el club está "muy contento con su presencia" en el equipo. Para vestirse de corto de forma oficial aún tendrá que esperar unas semanas, pero Fischer ya está deseando "jugar ante mis nuevos aficionados, que el año pasado jugaron un papel muy importante en los logros de este equipo. Estoy emocionado y muy motivado por poder estar aquí y sentir ese calor de la gente".

El pívot de Philadelphia llegó el pasado miércoles a la capital vizcaina y lleva unos pocos entrenamientos con sus compañeros en lo que ha comprobado que ha acertado en fichar por el Bizkaia BB. El nuevo hombre de negro piensa que la llegada de jugadores con mucha experiencia en la Euroliga como él mismo, Raúl López o Grimau puede ayudar a consolidar "el gran paso" que dio el equipo la pasada temporada. "Vamos a ser más fuertes en cada entrenamiento y en cada partido y eso nos tiene que ayudar a dar un alto rendimiento", comentó.

Jugar la máxima competición continental "ha sido un factor importante" para que el pívot estadounidense recale en Bilbao después de una temporada no muy positiva en el Real Madrid. "Pasaron muchas cosas allí, pero no quiero hablar más del Real Madrid. Así es este negocio y lo acepto. Para mí es pasado, a partir de ahora lo único que me preocupa es el Bilbao Basket. Este es un movimiento muy importante para mí y para mi familia", zanjó.

D'Or Fischer confesó que unas de las razones principales que provocó su salida del Real Madrid fue la imposibilidad de hacerse con un pasaporte israelí, al que tiene derecho por matrimonio, para esta temporada. El jugador espera poder hacerse con ese documento para el mes de agosto del año que viene lo que le convertiría en un jugador muy cotizado e interesante para el propio Bilbao Basket y para otros clubes.