Barcelona. La propuesta de la ACB para la contratación de jugadores para la próxima temporada podría permitir a los clubes confeccionar plantillas sin jugadores estatales a diferencia del modelo actual, que obliga a tener un mínimo de cuatro jugadores seleccionables. Según expuso el presidente del Basket Manresa, Josep Vives, en funciones de portavoz tras la Asamblea General Extraordinaria de la ACB en su sede en Barcelona, la propuesta se trasladará a la mesa negociadora formada junto a la Federación Española de Baloncesto (FEB) y la Asociación de Baloncestistas Españoles (ABP).
Dicha propuesta establece que en plantillas de once jugadores se permitan hasta dos jugadores extranjeros y que haya un mínimo de dos jugadores formados localmente (aunque no por ello de nacionalidad española), mientras que el resto puedan ser hasta once jugadores comunitarios, del espacio económico europeo o de países con tratados que prohíban la discriminación por razón de la nacionalidad y jugadores nacionales de países del espacio FIBA Europa. En plantillas de doce jugadores se incrementaría hasta tres el número de jugadores formados localmente. Estos deberán ser, según este modelo, jugadores de entre 14 y 22 años, de cualquier nacionalidad, que hayan sido inscritos en cualquier club federado durante dos temporadas, exigiendo al menos tres meses en cada una de ellas para su cómputo global. En el caso del Bizkaia Bilbao Basket, estas plazas las podrían haber cubierto este año Álex Mumbrú, Edu Hernández Sonseca, Paco Vázquez y también Josh Fisher, pues, además, se mantienen como jugadores formados localmente los asimilados que contaban con el cartel de seleccionables cuando se firmó el anterior acuerdo (marzo de 2008).
"Lo vemos bien porque, seamos claros, poner puertas al mar es difícil y tenemos una normativa en la Unión Europea que regula la libre circulación de jugadores. A nosotros, como clubes formadores, nos gusta la gente joven y de casa, pero tenemos que estar abiertos al mundo", dijo Vives. Bajo su punto de vista, la ACB es "la segunda Liga más importante del mundo y queremos seguir siéndolo, dar espectáculo y competir con otras Ligas", por lo que se trata de una "propuesta muy realista con nuestra situación actual". "Si alguien piensa que es para abaratar las plantillas, no es así", matizó, al mismo tiempo que auguró una negociación "muy complicada".
Por otra parte, los clubes de la ACB aseguraron que no existe un "golpe de Estado" contra su presidente, Eduardo Portela, quien tras el acuerdo de modificación de los Estatutos de esta asociación cederá sus competencias ejecutivas a la Asamblea General de Clubes. "Si la ACB es nuestra, tenemos que tener un plus en la responsabilidad de gestión", dijo Vives. Portela, que no tendrá derecho a voto y solo ejercerá como símbolo institucional, seguirá siendo presidente de una comisión delegada formada por diez clubes: Barcelona, Valladolid, Baloncesto Málaga, Real Madrid, Gipuzkoa Basket, Valencia Basket, Bilbao Basket, Fuenlabrada, Saski Baskonia y CDB Sevilla.
Modelo de gestión Además, matizó que aún debe definirse el nuevo modelo de gestión de la ACB, así como quiénes serán sus portavoces y el nuevo delegado general. "Estamos en proceso de búsqueda", dijo Vives. Y es que la delegación de competencias será transitoria y expirará cuando se produzca el nombramiento del nuevo Consejero Delegado de la ACB, figura que se incorporará en los nuevos Estatutos y que asumirá las facultades ejecutivas que ya ostenta la Asamblea General de Clubes.
Por otro lado, en la Asamblea se trató también el nuevo patrocinador de la ACB por los próximos cuatro años, más dos ampliables, y que todo apunta a que sea la compañía energética Endesa, aunque los clubes no han querido confirmarlo. "Las negociaciones están muy avanzadas y estamos muy satisfechos".