"No me respetan"

bilbao. "No me respetan. Estoy cabreado y enfadado", señalaba ayer Yves Xala ante los micrófonos de Radio Euskadi. Y es que la Liga de Empresas dejó de deshojar la margarita ayer con la final del Manomanista y el Juez Único, Borja Osés, tomó la decisión de fijar la fecha de la batalla por la txapela el 19 de junio, tal y como estaba previsto antes de la apendicitis del lapurtarra y, de este modo, Oinatz Bengoetxea, como tercer clasificado del campeonato, será el segundo contendiente de la final junto a Aimar Olaizola. Agregaba el manista de Lekuine que "no pensaba que iban a tomar esta decisión. Pensaba que iban a esperar al día 3 para que jugara".

La resolución de no aplazar la final caldeó más el ambiente de un Yves que ya está en casa, pero que no lo ha pasado bien por el dolor que implica la operación. Así, remachaba que "estaba enfadado", agregando que "no se me respeta y no se respeta el tiempo que podía tener. No había ninguna fecha importante hasta el 3 de julio y podía haberlo intentado". Asimismo, el lapurtarra añadió que "podía haber llegado justo y justito también podía haber jugado. Lo difícil es jugar al cien por cien".

Sin embargo, el Juez Único se inclinó por la postura de apartar a Xala de la final y mantener la fecha por "la más que previsible imposibilidad del pelotari Xala de poder llegar a estar disponible con las precisas garantías para la fecha límite que se ha valorado para la disputa del citado partido". Con esta resolución se abandona la posibilidad planteada por Aspe de esperar al lunes para asegurar la participación o no del de Lekuine. Si hubiera sido así, la disputa por la txapela del Manomanista se podía haber dilatado hasta el 3 de julio. Todo esto se contrapone con la opinión del propio Txema Urrutia, galeno de la operadora de Eibar, que ya había trazado una hoja de ruta para que el delantero de Aspe pudiera llegar a julio.

Esta decisión, precedida por la tomada en el Parejas con Abel Barriola, vuelve a adulterar una final, tal y como pasó en abril, y a sacrificar la andadura de Xala en el presente Manomanista, impoluto, con la legislación en la mano. Cabe destacar que en 2003 se concedió un aplazamiento a Olaizola II, por una lesión en el hombro, que duró mes y medio. Aun así, el reglamento de la presente edición no contempla mayor espera que la concedida al delantero de Asegarce -una semana, del 12 al 19- y, por tanto, mayor dilatación estaría fuera de lo contemplado por el reglamento. Sin embargo, tras precedentes como el de las siete semanas de baja de Aimar, la decisión tomada por Osés se torna demasiado estricta con el deportista lapurtarra, que, como explicaba el propio Olaizola el pasado martes, "se ha merecido estar en la final tanto como yo".

Así, con Mikel Idoate colocado en la cuarta línea de tacos al renunciar por mal de manos a disputar el partido por el tercer y cuarto puesto del torneo, las miradas se dirigen hacia un Oinatz Bengoetxea que ya fue derrotado por el delantero de Goizueta en las semifinales del torneo en el frontón Atano III.

Por otro lado, desde la promotora eibarresa Aspe, empresa a la que pertenece Yves Xala, se manifestó ayer que "no había garantías para que el lapurtarra estuviera en las mejores condiciones para jugar el día 3 de julio". También se agregó desde la operadora manista que "aplazar la final era un riesgo" ante la posibilidad de que el lekuindarra no fuera capaz de afrontar con total disponibilidad la final prevista en el frontón bilbaino.