Bilbao

ES un jugador con mucho talento, con buenas habilidades para jugar". Después del triunfo de Los Angeles Lakers sobre los Oklahoma City Thunder, Pau Gasol no escatimó elogios a la hora de hablar sobre Serge Ibaka, ala-pívot congoleño de 21 años con el que acababa de luchar a brazo partido en la zona y con el que podría compartir vestuario en el próximo Eurobasket de Lituania, que arrancará el 31 de agosto, si las intenciones de la Federación Española de Baloncesto (FEB) de lograr con prontitud su proceso de nacionalización mediante carta de naturaleza terminan con éxito. Por ahora, el obstáculo más importante ya ha sido superado toda vez que su partida de nacimiento, primero escaneada parcialmente y después por mensajería, llegó el viernes pasado a las oficinas de la FEB. Este trámite burocrático no ha sido sencillo de conseguir, ya que actualmente Ibaka solo tiene un familiar en Congo una abuela), por lo que fue su padre quien acabó logrando el documento con la ayuda del consulado de este país en París.

El jugador, un portento físico no exento de calidad para moverse en las cercanías del aro, declaró el pasado mes de septiembre su intención de conseguir la nacionalidad para jugar con la selección y finalmente la Federación recogió el guante hace un par de meses y arrancó el proceso, frenado hasta ahora por la mencionada partida de nacimiento. Ahora, los responsables federativos son optimistas. "Tenemos que ir a toda prisa. El proceso es muy complicado. Acaba en el Consejo de Ministros y con la jura de la Constitución. Todo ello lleva su tiempo, aunque esperamos que se pueda conseguir", señalaron desde la FEB. Juan Antonio Orenga, uno de los asesores del seleccionador Sergio Scariolo, precisó que "se trata de un jugador joven y su nacionalización es más bien de cara al futuro. Ojalá pudiera ser español para este verano, antes del Eurobasket. Se hará todo lo posible, ya que por sus características sería un jugador importante". El ala-pívot tampoco niega la ilusión que le provoca la posibilidad de compartir combinado con los Gasol, Navarro o Rudy Fernández. "Esto es algo con lo que yo soñaba y espero que llegue pronto y salga todo bien", afirma.

De Manresa a la NBA La progresión de Ibaka en estos últimos años ha sido imparable. Nacido el 18 de septiembre de 1989 en Brazzaville e hijo de exjugadores, se formó en su país bajo la tutela de Maxime Mbochi, exjugador y seleccionador nacional. Con 16 años jugó los Campeonatos de África, fue elegido mejor pívot de la competición y su juego llamó la atención de un miembro de la agencia de jugadores U1rst, que se lo recomendó al Hospitalet. El club catalán quiso probarle en un torneo junior pero no pudo localizarle debido a que estaba en Francia sometiéndose a tests con otro equipo. Lejos de darse por vencidos, los rectores de la escuadra barcelonesa viajaron a suelo galo para ficharle, pero el jugador tuvo que estar dos años prácticamente parado por problemas burocráticos y solo jugó con el equipo junior del equipo y el Circuito Sub"20 en las filas del Joventut. En 2007 por fin pudo debutar en la LEB, y sus promedios de 11,8 puntos y 8,3 rebotes y su brillo en el Eurocamp de Treviso le valieron para ser elegido en el draft por Seattle (ahora Oklahoma City). Tras un año en la ACB con el Manresa, cruzó el charco en 2009 y en su segunda campaña en la NBA su importancia en el equipo de Kevin Durant y Russell Westbrook ha crecido hasta promediar 9,8 puntos y 6,7 rebotes en 26 minutos. Ahora puede ser el as bajo la manga de Sergio Scariolo.