La infinita paciencia de Abel

Duración: 54 minutos.

Saques: 4 de Barriola (tantos 2, 10, 13 y 18) y 1 de Gonzalez (tanto 12).

Faltas de saque: 1 de Gonzalez.

Tantos en juego: 7 de Barriola y 9 de Gonzalez.

Errores: 7 de Barriola y 9 de Gonzalez.

Pasas: 1 de Gonzalez.

Marcador: 0-1, 1-1, 3-1, 3-3, 3-7, 4-7, 4-9, 7-9, 7-10, 10-10, 13-10, 13-12, 14-12, 14-13, 18-13, 18-16, 21-16, 21-17 y 22-17.

Incidencias: Tres cuartos de entrada en el Labrit. De salida se cantaron posturas de 100 a 70 favorables a Barriola.

Iruñea. Barriola se llama Abel, pero por el partido que ejecutó ayer en el Labrit bien podría haber sido bautizado con otro nombre bíblico. El lei-tzarra ejerció del santo Job, un hombre paciente que nunca sucumbió ante las infinitas adversidades que se le presentaron durante su vida. Barriola hizo lo mismo. No se rindió ante la portentosa zurda del campeón del Cuatro y Medio, Sébastien Gonzalez, y se mostró fiel a su estilo de juego para iniciar la liguilla de semifinales del acotado con una tan trabajada como importante victoria.

Aunque Barriola fue el primero en golpear, Gonzalez no tardó en demostrar el porqué de su condición de defensor del título. Su zurda es portentosa y ayer la sacó a pasear en el Labrit. El askaindarra se situó en el centró de la cancha y comenzó a repartir estopa. Meneó a Barriola de un lado a otro, voleó con violencia y soltó un puñetazo encima de la mesa para reivindicarse como campeón. Seis tantos consecutivos le reportaron ventaja numérica (3-7) y moral.

A Gonzalez se le notaba cómodo y lo cierto es que lo estuvo sobre la cancha del Labrit hasta que Barriola encontró la fórmula para frenar al askaindarra.

El zaguero de Leitza tuvo la infinita paciencia de no acelerarse y esperar su momento, que sólo llegó cuando impuso su estilo de juego. Barriola comenzó a darle velocidad a la pelota, evitó el juego de aire de Gonzalez y se atrevió a finalizar el tanto en cuanto tuvo ocasión -espectacular resultó el gancho con el que logró el 7-9-. Así, poco a poco, haciendo acopio de todos sus recursos -volvió a arriesgar con el saque, del que sacó mucho partido-, el leitzarra alcanzó la igualada (10-10) en primera instancia e incluso recuperó la iniciativa en el electrónico (13-10), porque la del juego ya la había conseguido con anterioridad.

Pero Gonzalez no había dicho todavía su última palabra. Se enzarzó el lapurtarra en una lucha titánica por recuperar el estilo que le había brindado en el inicio suculentas ventajas (3-7 y 4-9), pero le pesó el esfuerzo que había realizado a lo largo de la contienda. Barriola superó en el plano físico al lapurtarra y esprintó hacia la victoria (18-13). Sólo un pequeño impás de relajación y la calidad de su rival le obligaron a sufrir otro receso en su objetivo final (18-16), pero no fue óbice para que llegara al cartón número 22, merced a su acierto y a los errores que obligó a cometer a su rival.