parís. El manacorí Rafael Nadal sentenció ayer su paso a su quinta final de Roland Garros con una cómoda victoria ante el austríaco Jurgen Melzer y ahora luchará por el quinto título en París ante su verdugo el pasado año, el sueco Robin Soderling, toda una revancha, porque el premio es, además, recuperar el número 1 que perdió el 22 de junio del pasado año después de 46 semanas con él.

Con el sol en todo lo alto y 27 grados de temperatura, el juego de Nadal subió lo suficiente para degollar a Melzer, el jugador que se coló de forma sorpresiva en las semifinales, por un contundente 6-2, 6-3 y 7-6 (6), y alcanzar la final sin ceder un set por tercera vez en su carrera (2007 y 2008).

Su rival será Soderling, finalista el pasado año, que tras vencer al checo Tomas Berdych, por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3 en tres horas y 27 minutos. "Sé que puedo ganarle, lo he demostrado ya", reza el sueco.

"En el 5-4 jugué así, así", reconoció Nadal, que no quiso hablar de venganza o revancha contra Soderling. "Ya veremos, está jugando muy bien, entraré a la pista para dar lo mejor de mí, y si me gana le felicitaré", resaltó.

Nadal se hizo con su 21 victoria en París en dos horas y nueve minutos, ridiculizando a Melzer al principio, dejándole sin fuerzas, controlando el juego desde el fondo y aprovechándose de la testarudez de su zurdo rival, que se empeñó en retar a la derecha del de Manacor. Sólo al final del partido, cuando Nadal sirvió con 5-3 para cerrarlo y cedió su saque con una doble falta, el duelo cobró tensión. Melzer se adelantó 6-5 y el de Manacor forzó el desempate, donde estuvo abajo 0-2. Necesitó tres puntos de partido para cerrarlo, con un bola del austríaco a la red. A pesar del final del partido, Nadal jamás estuvo en peligro ante un jugador al que había derrotado antes dos veces sin ceder un set.

Sólo hubo un momento de intriga en el partido, antes de que empezará el noveno juego del segundo set, cuando el duelo estuvo interrumpido unos minutos porque un espectador se había caído en una escalera.

Melzer lo intentó todo, subir a la red incluso con el segundo servicio, dejadas (su golpe preferido), pero su rocoso juego de fondo, que sirvió para ganar el partido de su vida contra el serbio Novak Djokovic en cuartos, de cuatro horas y 15 minutos, no le sirvió de nada ante Nadal, que aspira a convertirse en el segundo tenista que gana cinco veces Roland Garros, después del sueco Bjorn Borg, que triunfó en seis ocasiones, en dos periodos (1974-75 y 1978-81).

Ya lleva el de Manacor 37 victorias en Roland Garros y es el jugador que más ha logrado este año en el circuito, ganando por dos a David Ferrer. También se ha convertido ya en el tenista estatal que más triunfos ha logrado en París.

Será el sexto duelo entre Nadal y Soderling, con 3-2 para el de Manacor, que ha perdido los dos últimos, los octavos de final de Roland Garros el año pasado, cuando Robin cortó la racha de 31 partidos seguidos ganados por el manacorí en París, y luego, en la primera fase del Masters de Londres.