VALLADOLID: Jacobo; Pedro López (Marcos, Min. 55) Sereno, Nivaldo, Del Horno; Nauzet (Marquitos, Min. 66), Baraja, Borja, Barragán, Manucho y Diego Costa.

SEVILLA: Palop; Cala, Navarro (Squilaci, min. 14), Drago, Adriano; Jesús Navas, Lolo, Romaric, Diego Capel (José Carlos, Min. 75); Negredo (Kanoute, Min. 63) y Luis Fabiano.

Goles: 1-0: Min. 42, Costa. 2-0: Min. 54, Manucho. 2-1: Min. 83, Cala.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Barragán, Nauzet, Baraja, Sereno y Palop.

Incidencias: Estadio José Zorrilla, unos 18.000 espectadores.

valladolid. El Real Valladolid se aferra a la permanencia tras ganar anoche al Sevilla un partido en el que no mereció padecer el sufrimiento de los últimos minutos tras jugar todo el partido con un empuje desacostumbrado y malgastar muchísimas ocasiones de gol durante la primera parte. El efecto Clemente, sin duda, comienza a surtir sus efectos positivos.

El equipo vallisoletano necesitaba sumar los tres puntos si quería seguir soñando con mantenerse en Primera. A falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato, ya no tenía margen del error. Ayer sólo le valía ganar y eso se notó desde el pitido inicial.

Javier Clemente, en su segundo partido como entrenador del Valladolid, dotó al equipo de mayor consistencia defensiva, apostando ofensivamente por balones en largo a Manucho y Diego Costa. Sin embargo, la sorpresa del técnico vasco fue situar a Antonio Barragán en la banda izquierda para tapar al sevillista Jesús Navas.

Por su parte, el conjunto andaluz buscaba el tercer triunfo consecutivo para no apearse de la cuarta plaza. Antonio Álvarez presentó una defensa inédita en cuanto a nombres y a posiciones.

El Valladolid falló ocasiones de todos los colores, dos remates prácticamente consecutivos de Manucho y Nauzet pudieron dar el triunfo a los anfitriones antes de la media hora de partido, con el Sevilla nervioso, vagabundeando por el campo y asistiendo atónito al fútbol racial de su oponente.

Así, hasta que Diego Costa acertó en un espléndido testarazo en el minuto 42 tras una falta botada por Nauzet Alemán. Era la recompensa que había buscado un Valladolid revolucionado y agarrado siempre a un inmenso Borja Fernández.

En la reanudación, el Sevilla volvió a verse desbordado sobre todo cuando, en el minuto 54, el delantero angoleño Manucho acertó con la portería de Andrés Palop y el encuentro se le puso definitivamente de cara al Valladolid.

Con ocho jugadores protegiendo el triunfo, el Valladolid lo fió todo a las carreras de Costa pero el Sevilla, atascado y torpe, no tuvo ideas hasta que un espléndido disparo de Juan Cala se coló por la escuadra de la portería de Jacobo (min. 83). Entonces el Valladolid sufrió, pero se aferró con fe a la victoria.