El actor, productor y director teatral Adolfo Fernández, nacido en Sevilla, pero forjado en Bizkaia, ha fallecido este viernes a los 67 años en su domicilio de Madrid debido a un cáncer. Nacido en Sevilla a finales de los años cincuenta, Fernández llegó a Bilbao con solo cuatro años, cuando su familia se asentó en Bizkaia, un lugar del que se enamoró. Fue aquí donde forjó su carácter y la personalidad que le ha llevado a tener mucho éxito en el mundo laboral.

"La familiaridad, me gusta ir a la taberna, las relaciones próximas y cercanas, la pequeña tienda de pueblo... Esto no lo tienes en la ciudad, pero si quieres gente te vas a la ciudad y puedes hincharte a ver teatro, arte, museos, cine y lo que sea", incidía en una entrevista con este periódico.

Desde los Maristas hasta llegar a las tablas de la escena vizcaina, Fernández se formó en un ambiente en el que el teatro vasco vivía un auge creativo. Se inició en la dirección a finales de los años 80 al frente de la Escuela de Teatro de Sestao. Dirige el espectáculo Dulce Puta, de Joan Vilacasas, Woyceck de Georg Büchner y adaptación de Alfonso Sastre y Gaspar Book, Canal TVT (Premio Ercilla 1991) y Domingueros de Juan Luis San José y Xabi Puerta.

La siguiente década la dedica a su faceta actoral, hasta que en el año 2002 fundó en Bilbao junto a Cristina Elso la compañía K Producciones, orientada en textos de autores contemporáneos (Chirbes, Álamo, Desola, Caballero, Amezcua, Azama, Tanovic...) y en la que compagina su actividad como actor con la de productor.

"Hay un montón de actores excelentes, como fueron Álex Angulo y Aitor Mazo, por hablar de los que ya no están. A mí, por ejemplo, me encanta ir a Pabellón 6; allí se está facturando ahora un buen cabaret. Claro que hay circuito en Euskadi, hay buenos actores y grandes compañías, creo que más que cuando yo me marché", indicó en una entrevista con este periódico.

Trayectoria

Como actor trabajó en teatro bajo la dirección, entre otros, de Fernando Bernués en Testigo de Cargo y El nadador de aguas abiertas; Salva Bolta en Münchhausen; Roberto Cerdá en La charca inútil, En tierra de nadie y Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini; Mario Gas en A Electra le sienta bien el luto, Frankie & Johnny y Martes de Carnaval; Álvaro Lavín en Cantando bajo las balas y Yo, Satán; y bajo su propia dirección en 19:30, Naturaleza muerta en una cuneta, Ejecución hipotecaria, La flaqueza del bolchevique, En la orilla y Siveria. En televisión ha participado en numerosos proyectos y protagonizado las series Policías en el corazón de la calle, Los 80, tal como éramos, B&b y más recientemente ha participado en La noche más larga o Machos Alfa de Netflix. En cine ha trabajado con José Luis Cuerda, Mario Gas, Pedro Almodóvar, Felipe Vega, Gerardo Herrero, Mariano Barroso, Isabel de Ocampo, Icíar Bollaín, Manuel Gómez Pereira, Daniel Monzón...

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En el año 2010 retomó su actividad como director con el espectáculo de Patxi Amezcua 19:30, una coproducción de K Producciones y Teatro Arriaga de Bilbao. En 2012 dirigió y estrenó en el Centro Dramático Nacional una nueva coproducción de K Producciones con el Teatro Arriaga, Naturaleza muerta en una cuneta, que recibió tres candidaturas a los Premios Max; y en 2013, Ejecución hipotecaria que, con tres candidaturas a los Premios Max, obtuvo el de Mejor Autor Revelación.

En 2015 codirigió y protagonizó la versión teatral de La flaqueza del bolchevique, de Lorenzo Silva. En 2017 adaptó y dirigió En la orilla, coproducción de K Producciones, La Pavana, CDN y Diputació de Valencia, una adaptación teatral de la novela homónima de Rafeal Chirbes, y por la que recibe el Premio Ercilla a la Mejor Creación Dramática de 2017. En 2018 recibió el Premio Max a la mejor adaptación teatral por En la orilla.