Señalado por crítica y público como uno de los grandes compositores de la música actual, muy distintivo con su sentido del ritmo y su sensibilidad poética a pie de calle, visceral y certera, Robe Iniesta deja tras de sí una gran colección de canciones emblemáticas. He aquí diez que ilustran su sello inmortal.

1) 'Jesucristo García': Política, religión, marginalidad y drogas en una de las composiciones más honestas y más antiguas con una letra grabada a fuego: "Soy Evaristo, el rey de la baraja, vivo entre rejas, antes era chapista, los mercaderes ocuparon mi templo y me aplicaron ley antiterrorista". Incluida en el álbum de debut de Extremoduro, 'Rock transgresivo' (1989), fue considerada una de las 200 mejores canciones del rock español por Rolling Stone.

2) 'Necesito droga y amor': Extraído de su segundo disco, 'Somos unos animales' (1991), en el que la rabia como emoción central da paso a dilemas más sentimentales, pero sin perder crudeza, como en este clásico de desesperanza amorosa y búsqueda del olvido. "No sólo vivo del aire, necesito tu sudor. No sólo vivo del aire, necesito tu alegría. No sólo vivo del aire, de ponerme noche y día. No se lo cuentes a nadie, los camellos no me fían".

3) 'Ama, ama, ama y ensancha el alma': Alcanzada la madurez compositiva con su tercer disco, 'Deltoya' (1992), Extremoduro hace suyo el título de un poema de Manolo Chinato para nombrar una de sus creaciones más buenrrollistas y también más fulgurantes, poco más de dos minutos y medio. "Hay que dejar el camino social alquitranado porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas, hay que volar libre al sol y al viento, repartiendo el amor que tengas dentro".

4) 'Sucede': 'Agíla' (1996) fue el disco que multiplicó la exposición pública de Extremoduro y los críticos convienen en que es una de sus obras maestras gracias a canciones como 'Buscando una luna', 'Prometeo' o este corte en el que es inevitable corear su letra. "¿Quién quiere saber?  Si estoy quemado o escondo un corazón helado. Y quema mi ser. No he vuelto a ser el mismo desde que se fue Gillespie, Zappa, Mercury, Camarón".

5) 'So Payaso': Incluso quien desconozca la obra de Extremoduro, reconoce este tema elegido como una de las mejores canciones del pop-rock por Rolling Stone, el que les hizo volar a las emisoras comerciales con una historia de autocastigo sentimental. "Quiero ser tu perro fiel, tu esclavo sin rechistar, que luego me desato y verás, ¡a ver qué me dices después!".

6) 'Salir': El tema imprescindible de 'Canciones prohibidas' (1998) se presta como pocas letras a la comunión colectiva, en cuanto oda a esas noches de ocio desmedido pero que también acaban entre sábanas vacías. "Salir, beber, el rollo de siempre. Meterme mil rayas, hablar con la gente y llegar a la cama, y 'joder, ¡qué guarrada!' sin ti. Y al día siguiente ya no me acuerdo de na'".

7) 'La vereda de la puerta de atrás': El disco que lo contenía, 'Yo, minoría absoluta' (2002), supuso un retorno al rock duro y para el propio Iniesta un salto en su capacidad autoral, con gran carga lírica y reflexiva que contrasta con las canciones más directas. "Y si fuera mi vida una escalera, me la he pasado entera buscando el siguiente escalón, convencido que estás en el tejado esperando a ver si llego yo".

8) 'Puta': La preferida por muchos de los seguidores del grupo de las incluidas en "Yo, minoría absoluta" intercala versos de Federico García Lorca para una historia de amor obsesivo. "Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo mas alto de la locura. Me encuentro a mi princesa hablando con la luna, echándose carreras a ver quien es mas puta".

9) 'Dulce introducción al caos': Como parte de su aplaudido 'La ley innata' (2008) y en línea con su anarquía, aunque sin llegar a la casi media hora de 'Pedrá', Extremoduro facturó un corte de más de 7 minutos de progresión musical entre la desazón política y la sentimental. "Cómo quieres que escriba una canción si a tu lado he perdido la ambición, la canción de que el tiempo no pasara donde nunca pasa nada".

10) 'Nada que perder'

Robe Iniesta vivió una segunda juventud creativa y prueba de ello es este corte, incluido en el que ha quedado como su último trabajo, 'Se nos lleva el aire' (2023), con una melodía que da vuelo a un diálogo interior que refleja mucho cómo vivió este autor. "No puedo perder nada, que vengo de la nada y solo vivo provisionalmente. No puedo caer más bajo, que vengo del fracaso, de acaso ser solo un superviviente".