Vuelve a encender la barricada, la suya, anunciando en esta entrevista que el regreso de la formación original no ocurrirá y con la ausencia emocional de Boni, siempre presente. Reivindica canciones menos obvias del legendario grupo, aunque hará vibrar también con viejos himnos. El reencuentro con su propia historia llegará a Bilbao el 27 de febrero, en la Sala Azkena.
La cara A de Barricada ya la vivimos. ¿Ahora toca explorar la cara B con Alfredo Piedrafita y su nuevo disco?
Efectivamente, decíamos en Barricada que “aún queda un sitio”, pues en este caso, aún queda alguna zona por explorar en la barricada, que sigue inundada de aquella pasión y de ganas de gritar, sin perder un ápice de la energía que nos movió siempre.
Ha dado un paso adelante como lo hacía con algunas canciones con Barricada. ¿Ha sido natural pasar a ser el ‘frontman’ toda la noche?
En realidad, en esta historia nunca se nos cayeron los anillos por nada de lo que tuviéramos que hacer. Entonces yo tenía otras funciones más vinculadas a la composición, a la guitarra y dejaba un poco de lado el tema de las voces. Ser frontman no es algo que necesite en mi vida urgentemente, pero pienso que en esta ocasión me toca defender la barricada también desde el lado vocal. Y me siento muy a gusto con ello, sin intención, por supuesto, de compararme con nadie.
¿Cuál fue o es ‘El mejor de tus días’?
Ha habido muchísimos grandísimos días a lo largo de mi vida. Me he dedicado a la música que era mi pasión y al rock en particular. Solo ya por eso podría decir que cualquier día de todos esos años ha sido el mejor. Pero siempre vivo con la sensación de que el mejor de mis días aún está por venir. Y aquí ya no me refiero solo la parte musical, sino también a la parte personal, que es la que hace que me siga viendo todavía con fuerzas para darlo todo en un escenario.
Vuelve a encender la chispa de un sonido que ha marcado generaciones. ¿Cómo se siente?
Me siento muy bien, y con mucha energía para seguir contando cosas a esas generaciones. En la vida siempre te planteas muchas cosas y las sopesas con detenimiento. Y luego ya decides si te ves capaz o no, al menos así suelo actuar yo, casi siempre. Para este proyecto lo he vuelvo a hacer y he decidido que me siento capaz de ponerme cara a cara con cualquiera de esas generaciones de las que hablas, y darnos cuenta los dos que seguimos teniendo la misma conexión que tuvimos la primera vez que sintió algo con esas canciones. Por fuera, hemos cambiado, pero por dentro sigo siendo el mismo.
¿Cómo será el concierto de Bilbao?
El gran poder de las canciones es que te transportan a otro tiempo, que recordamos con mucho cariño y eso nos lleva a sentirnos como nos sentíamos entonces. Este concierto va a ser un reencuentro con aquellas emociones. Para mí serán sin duda una auténtica fiesta en la mayoría de instantes, pero me conozco y sé positivamente que va a haber momentos en los que me resulte difícil cantar por la emoción. Y espero que entre el público la sensación sea la misma. Sonarán estas canciones que he actualizado y por supuesto sonarán todos los grandes clásicos del grupo. Incluso habrá algún momento especial si alguien se atreve a subirse a compartir con nosotros aquellos recuerdos.
El potente disco contiene 14 canciones, once caras B y tres hits como son ‘Písale’, ‘Oveja negra’ y ‘Pólvora’.
Siempre fui muy de caras B, desde la época en que los singles sonaban en salas de juegos y radios. Por eso a estas las llamo cara B de un modo cariñoso, por supuesto. Ahí cada cual decidirá cuáles eran sus caras A y sus caras B. Es la suerte de tener tantísimas canciones buenas. La filosofía del disco en un principio fue regrabar las canciones que quedaron un tanto eclipsadas, pero que seguían siendo entrañables y conocidas por los grandes éxitos más coreados. Pero llegó un momento en el que no me pude resistir y pillé alguna de las otras.
Ha grabado junto a su hijo Iker ‘Dikers’. ¿Cómo es como productor?
Para mí es uno de los mejores productores de rock de este país y no solo por el sonido que consigue sino por su implicación a la hora de buscar arreglos y demás. De hecho, si está ahí, siempre conmigo, no es por el parentesco sino por que reconozco su gran labor. Lleva muchos años en esto y cientos de grupos con los que ha trabajado pueden dar fe de ello.
¿Quiénes le arropan?
En directo, además de Iker que estará a la otra guitarra y voces, van a unirse a mi Javi Calvo, bajista tudelano muy joven pero con mucho bagaje en esto del rock e Iñaki Bautista a la batería, también muy curtido. Y los tres tienen una cosa en común, y es que crecieron con las canciones de Barricada sonando a todo trapo en sus casas y vidas, lo que ha facilitado mucho su integración en la banda.
Colabora Paco Ventura, de Medina Azahara.
Paco y yo siempre hemos tenido muy buena relación y él, sin saber que yo algún día lo haría, siempre me animaba a hacer algo de este estilo con estas canciones. No quería ni de lejos un disco de colaboraciones, pero en su caso ha sido algo especial. Lo malo de todo esto es que hizo un solo espectacular en Tiempos que arden. Ahora en directo no voy a ser capaz de hacer esa maravilla, ni de lejos. Lo adaptaré a mis posibilidades, claro.
¿Mantiene contacto con el resto de Barricada?
Con Ibi hablamos de vez en cuando e incluso hemos llegado a coincidir en algún concierto, él tocando con Leize y yo con Miss Octubre, y nos hemos arrancado a tocar algo juntos… Con Fernando Coronado hace un año o así nos cruzamos y estuvimos un rato hablando, y bien, me alegré de verlo después de tantos años.
¿Cómo vivió la muerte de Boni?
Con mucha tristeza. Yo pensaba que ya estaba casi curado hasta que un día me mandó un mensaje diciendo que estaba otra vez en la lucha contra el cáncer. Bueno, fueron muchos años juntos en los que vivimos cantidad de cosas. Levantar un grupo desde cero hasta donde nosotros llegamos implica muchísimo trabajo. Fueron 30 años juntos en los que vivimos cosas que especialmente a él y a mí nos unieron mucho. Aprendimos mucho juntos.
¿La pasión por el ruido puede posibilitar que les veamos tocando de nuevo juntos, incluido El Drogas?
No es algo que tenga que ver con esa pasión por el ruido que seguimos manteniendo. La vida son muchas más cosas. Sinceramente creo que no se volverán a dar las circunstancias.
¿Qué opina de los grupos de tributo a Barricada?
He oído a varios y alguno lo hace muy bien y con mucho cariño hacia nosotros y otros digamos que no tan bien, también con mucho cariño. Cuando empezamos en grupos a todos nos gustaba tocar canciones de los grupos que nos gustaban. Ahora esto se ha convertido en una moda que ha ido mucho más lejos. Supongo que, como todas las modas, es algo que algún día ya no interesará. No sé.
¿Cómo van los ensayos para el estreno el 20 de diciembre en Tutera?
En los ensayos, ahora tengo uno, todo suena brutal. Llevamos muchos meses preparando a conciencia hasta el más mínimo detalle y yo confío en que frente al público sonemos igual de brutales que en los ensayos.
¿Qué opina de que, de su rock urbano, ahora lo urbano sea música como el rap o reguetón?
La palabra urbano siempre me ha sonado como a cosa municipal, no a la calle precisamente. Yo siempre prefería llamarlo rock callejero y lo de urbano que se lo queden los reguetoneros o los policías municipales. (Risas). Es todo suyo, nosotros nos seguiremos quedando con la calle.