El Consejo Vasco de la Cultura, creado en el año 2000, ha sido desde su constitución el lugar de encuentro de los agentes públicos y privados de la cultura vasca. Su misión central es el fomento de la colaboración y la estructuración de un espacio cultural vasco. Forman parte de él diferentes departamentos del Gobierno vasco, diputaciones forales, tres capitales, Eudel y agentes de diferentes sectores culturales: literatura, música, patrimonio, museos, artes escénicas, artes plásticas y visuales y sector audiovisual.

Un consejo que se suele reunir una vez al año para evaluar los retos presentes y futuros que debe abordar la cultura vasca en todos sus sectores. Cerca de 40 agentes e instituciones vascas ligadas a la cultura se dieron cita ayer en el Museo Cristóbal Balenciaga en Getaria, en una reunión presidida por la vicelehendakari y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, en la que se reivindicó la cultura como “una oportunidad de transformación social” y “herramienta central en la construcción del sentimiento de pertenencia. Si queremos construir el futuro juntas y juntos, es necesario tener en cuenta a la cultura”.

Durante el encuentro, Ibone Bengoetxea explicó los objetivos principales de la ley de Cultura Vasca, que reforzará el sistema cultural de Euskadi, y que se quiere aprobar en esta legislatura. “Queremos dotar de un marco jurídico-político al sistema vasco de cultura, profundizar en la coordinación interinstitucional e impulsar la cultura vasca”, explicó la consejera, quien se ha comprometido a incorporar las aportaciones realizadas en este consejo.

Además, la nueva ley busca mejorar las condiciones laborales de los artistas y creadores, apoyar la movilidad de los creadores vascos, fortalecer el sistema vasco de arte, fomentar el talento creativo de los jóvenes o promocionar la lectura entre los jóvenes.

El Gobierno contará con un primer borrador del proyecto de ley en los próximos meses. “Queremos interiorizar las voces de los agentes”, aseguró Bengoetxea.

Asimismo, durante la reunión se constituyeron dos comisiones técnicas para dar respuesta a retos estratégicos como el impacto de la Inteligencia Artificial en la Cultura por un lado, y la relación del cambio climático y el Patrimonio Cultural Vasco, por otro.

“Queremos que la producción cultural y la actividad de museos, archivos, bibliotecas, etc. sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y por otro, queremos ver qué y cómo puede aportar la cultura a la inteligencia artificial; poner en valor el proceso creativo y reflexionar sobre una posición de las administraciones en torno a este asunto”, explicó la vicelehendakari.

56 eventos culturales al día

En la reunión de ayer se analizaron también diferentes estudios de prospección, entre los que destaca el análisis de la programación cultural en 2024. Según ese estudio elaborado por el Observatorio Vasco de la Cultura, el año pasado se celebraron 20.644 eventos culturales, un 27,3% más que hace dos años, lo que implica 56 eventos culturales al día.

Los eventos más numerosos fueron los conciertos. Se programaron un 3,2% más que el año anterior subiendo hasta los 5.743 conciertos durante el 2024. Asimismo, los conciertos multilingües representaron el 17%, situándose así por delante de los conciertos en inglés (10,9%).

En cuanto al teatro, en 2024 se programaron un total de 4.408 funciones. En el sector de la danza, se realizaron 903 funciones y se recogen 1.266 exposiciones durante el año pasado. En el informe también se recoge el dato de 1.062 bertso-saios.

El territorio donde más eventos culturales se desarrollaron fue Bizkaia con un 44,8%, seguido por Gipuzkoa 40,7% y Araba con un 14,8%. El público pudo disfrutar de estos eventos a un precio medio de entrada que ronda los 15 euros. Hay que tener en cuenta que todos los eventos se incrementaron, pero los que más han crecido han sido los ofrecidos de manera gratuita.

Son cifras que desde el departamento de Cultura se valoran muy positivamente y “que muestran que en Euskadi tenemos un inmenso talento creativo, tenemos estructuras que ofertan esas creaciones y tenemos una sociedad que participa y disfruta de la cultura”.