Un niño que emigró a la península en los bajos de un camión representa hoy su propia historia en el Arriaga
La obra '14,4' está escrita por Juan Diego Botto y dirigida por Sergio Peris- Mencheta
Ahmed Yaunossi consiguió cruzar con 9 años a la península escondido en los bajos de un camión. Y aquí, en la tierra prometida, comenzó otra odisea que se alejó de lo soñado pero que no estuvo exenta de sentido del humor, aventuras, redes de solidaridad y finales inesperados. Mañana miércoles, 26 de marzo, a las 19:30 horas, el público podrá seguir en el teatro Arriaga de Bilbao la historia de Ahmed (interpretado sobre el escenario por él mismo), un niño que escapó del maltrato familiar para habitar las calles de Tánger antes de llegar a España.
La obra '14.4' está escrita por Juan Diego Botto y dirigida por Sergio Peris-Mencheta, quien conoció a Yaunossi cuando fue al rodaje de un cortometraje sobre su historia para asesorar al actor que le interpretaba y le acabó sustituyendo al no presentarse .'14,4', la distancia en kilómetros entre Marruecos y España, cuenta la vida en ambos países y continentes de Yaunossi.
Cómo surgió la historia
Sergio Peris-Mencheta explica que “14.4 nació en 2009 durante el rodaje del cortometraje Metropolis Ferry que cuenta la historia de tres hermanos, que volviendo de Marruecos tienen un incidente en el puerto de Algeciras al descubrir el maltrato por parte de las autoridades portuarias a un chico marroquí que viajaba escondido en los bajos de un camión. El primer día de rodaje, el actor que debía interpretar al chico marroquí no apareció en el set y terminó haciendo el papel el chaval en quien estaba inspirada parte de la historia: Ahmed Younoussi. Ahmed por aquel entonces tenía unos 17 años y había venido al set acompañado de Borja, su tutor, para asesorar al actor que no se presentó. Pero ese día su vida tomaría un nuevo rumbo. Sorprendido por su capacidad para, sin ninguna experiencia enfrentarse a un rodaje, a decir un texto, a resultar orgánico, me lancé a proponerle a Borja mi ayuda para buscarle una beca en alguna escuela de actuación de Madrid. Al año siguiente Ahmed estaba cursando primero en la escuela de Cristina Rota.Ya entonces les prometí a él y a Borja, después de escuchar su historia, que algún día él mismo se subiría a un escenario a compartirla con el público”.