Euskal Museoa Bilbaoa aspira a contar con una propuesta museográfica “identitaria” y con carácter internacional, que muestre la singularidad del pueblo vasco a través de nuestra lengua, el euskera, y de sus tradiciones, costumbres y patrimonio cultural, en un proyecto que aunará raíces y vanguardia. Pero para ello el edificio y la colección necesitan actualizarse. Las maneras de exhibición han cambiado y hay que ponerse al día.
En 2022, el museo cerró sus puertas para someterse a una remodelación integral, pero la apertura del museo prevista para finales de 2024 se ha tenido que retrasar un año ya que ha habido que acometer refuerzos estructurales. Estas deficiencias estructurales del edificio han motivado el retraso de un año para la reapertura de Euskal Museoa además de, según datos de la Diputación Foral de Bizkaia, un sobrecoste del 40,68 %; ha habido que hacer una aportación extraordinaria de 4 032 100,47 euros. En total, el presupuesto que asumirán el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia es de 20 .077. 966 euros.
En este momento, ha comenzado su última fase de construcción que, una vez finalizada, dará lugar a un nuevo espacio que pretende convertirse en la puerta internacional de la cultura vasca. Se trata de una fase de crecimiento en la que se están “armando” las plantas de los cuatro edificios (Kurtze, Misericordia, Unamuno y Claustro) y a la que se llega una vez finalizadas las tareas de cimentación necesarias y que han supuesto una complejidad importante debido a la naturaleza de las estructuras.
Leixuri Arrizabalaga, Diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Begoña de Ibarra, directora de Cultura de la Diputación, Gonzalo Olabarria, concejal de Cultura y Gobernanza del Ayuntamiento de Bilbao, Iñaki López de Aguileta, director de Cultura del Ayuntamiento y Sorkunde Aiarza, directora de Euskal Museoa, han visitado la obra junto a los responsables de la misma. En este recorrido por los diferentes espacios, acompañados por el arquitecto encargado del proyecto Antonio Vaillo, han podido observar de cerca los materiales, colores o superficies que se van a utilizar en el nuevo museo gracias al diseño que se está construyendo en el claustro de la institución. Se trata de un prototipo de cómo serán las salas de Euskal Museoa una vez la obra finalice y que se está construyendo al tiempo que avanza la obra.
Cubierta metálica del edificio Kurtze
Además, han visitado la cubierta del edificio Kurtze. En este lugar se trabaja en la actualidad en la ejecución de la estructura metálica de la cubierta que ya está totalmente presentada con la totalidad de la perfilería colocada en su sitio).
Desde el edificio Kurtze han podido ver los trabajos que se están realizando en el resto de edificios. Por ejemplo, la cubierta de hormigón armado de la galería que va del edificio Kurtze a Misericordia, ya ha quedado hormigonada.
Se continúa con los trabajos de construcción de pilares y vigas de hormigón armado, y con la colocación de termoarcilla de la segunda planta. Además, se han instalado las vigas de madera de abeto en la primera planta.
En los próximos meses, a medida que avancen estos trabajos en todas las plantas, se completará la fachada de Unamuno que hubo que modificar en su momento para garantizar que no existiese ningún problema de desprendimiento, algo que ya ha quedado totalmente resuelto.
Está previsto que la obra finalice en un año aproximadamente. A partir de ese momento, parte de la colección almacenada en el depósito externo volverá al Museo para generar las diferentes exposiciones de la institución vizcaina de cara a la reapertura. Una museografía en la que se está trabajando al mismo ritmo que se desarrolla la parte arquitectónica, con lo que el museo abriría sus puertas en 2026.