El documental Colón ADN. Su verdadero origen, emitido en RTVE, avala la teoría del origen judío sefardita español, y no genovés ni italiano, de Cristóbal Colón, y ha situado su nacimiento en el territorio del arco mediterráneo o Baleares que pertenecían a la corona hispana de Aragón. Estas conclusiones han sido alcanzadas después de diversas pruebas genéticas y científicas realizadas con los datos obtenidos de los huesos de la catedral de Sevilla del descubridor de América y de su hijo Hernando, en una investigación iniciada hace 22 años por el forense y catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente.

La investigación ha rechazado el resto de teorías sobre la procedencia de Colón, desde la clásica de su nacimiento en Génova que sostienen la mayoría de los historiadores, y la Real Academia de la Historia de España, a las que le atribuían su origen en Portugal, Galicia, Castilla, Catalunya e incluso Nafarroa. Las pruebas de ADN practicadas durante años por el equipo liderado por Lorente en numerosos lugares y sobre posibles ascendientes de Colón han descartado todas las teorías existentes salvo una, que es la que ha salido victoriosa de todas ellas: era judío y su origen está en el Mediterráneo occidental. El trabajo científico ha avalado, por tanto, la investigación defendida por Francesc Albardaner, expresidente del Centre d’Estudios Colombins de Barcelona, que sostenía que el almirante era judío y que la teoría genovesa era falsa porque en esa ciudad italiana no había ni comunidad judía ni sinagoga. Albardaner mantiene que Colón pertenecía a una familia de tejedores de seda de Valencia y que siempre ocultó su procedencia porque era judío, lo que le hubiera causado problemas con la Inquisición tras la expulsión de los judíos en 1492.

Según el defensor de la teoría valenciana, “era judío, judío de cultura, judío de religión, judío y sobre todo de corazón, porque este hombre rezuma judaísmo en sus escritos”.